El Padre de Mi Mejor Amiga|Justin Bieber|Editada|

Capítulo 14: ¿Es que no piensas las cosas más de una véz?

Flash Back~
Me puse unos jeans de Amber y una camiseta con mangas negras, encontré unas Nike blancas que había dejado alguna vez en su casa y me las coloque arreglando mi cabello, tome una bolsa y dentro arroje mi vestido y mis tacones.

Del otro lado de la cama estaba el saco de Justin, como si estuviese mirándome. Fruncí el ceño y lo tomé en mis manos, lo doblé cuidadosamente y cuando iba a dejarlo sobre la cama, la idea de llevarselo y devolvérselo por mi misma me tentó.

Después de todo debía agradecerle ¿no? Lo guardé en la bolsa junto con las demas cosas y casi al instante me abofetee mentalmente.

Mierda él estaba, seguramente, durmiendo y no iba a molestarlo un sábado en la mañana, sin mencionar que debia dejar de poner excusas para verlo.

Decidido, lo dejaría allí y que Amber se lo regresara.

Puse mi mano dentro de la bolsa, hurgando para quitarlo, y me distraje por la voz de dormida de mi amiga.

-¿Emma?  ¿que mierda haces despierta?

-Joder Amber, tengo que ir al castigo ¿cuantas veces tengo que decírtelo?

Ella se sentó en la cama con su cabello hecho un asco y los ojos achinados.

-Hmm, cierto, deja que me cambio y desayunamos juntas, espérame afuera

-Bien

Tomé la bolsa y salí de la habitación para esperar a Amber

Fin Flash Back

Mierda

Osea que yo misma lo había puesto ahí...con la intención de quitarlo, claro está, pero en el segundo en el que Amber me habló lo olvidé por completo, así que prácticamente era su culpa

Estúpida Amber.

Con tantos pensamientos, para cuando había descubierto el misterio, ya estaba en la puerta de mi casa, giré el picaporte de la puerta principal pero ésta no se abrió, estaba cerrada con llave.

Golpee con fuerza.

-¡Mamá!-grité una y otra vez pero nadie respondió

Gruñí molesta, saqué mi teléfono del bolsillo de los jeans y marqué el numero de mi madre.

-¿Si?-atendió y de fondo se oían unas risas.

-Mamá, ¿dónde estas? ¿por qué no estás en casa?-gemí frustrada y elevé mi tono de voz, hacía más de 24 horas que no veía mi cama y las pocas horas de sueño estaban afectando mi temperamento.

Hubo silencio por un segundo y luego ella respondió

-Por dios Emma, tranquilízate -susurró-estoy en la casa de Amber... Martah, Justin y yo estamos intercambiando unas palabras-

¿Había oído mal? ¿desde cuando era Justin y no Señor Bieber?

Enarqué una ceja aunque no pudiera verme y suspiré molesta al recordar que no traía mis llaves.

-Creo que olvidaste que volvia del instituto-me quejé-no tengo mi llave

-Pues, bajo el tapete hay una llave para que puedas entrar

Con las pocas fuerzas que me quedaban me incliné para buscar la bendita llave.

-Aquí esta, adiós

Colgué antes de que pudiese decir una palabra más y giré la llave guardando mi teléfono en el bolsillo trasero de mis jeans.

Oh Dios