El Padre de Mi Mejor Amiga|Justin Bieber|Editada|

Capítulo 9: Tu...me gustas mucho

-Bueno...¿quieres una cerveza?-dijo Brad cortando el silencio.

-Sip-sonreí y caminé detras de él apartando mi vista de la puerta, él hizo su camino a la cocina apartando a algunas personas ebrias y ayudandome a pasar también.

En cuanto llegamos a la cocina me detuve en seco y la mirada de Brad se oscureció, ahí estaba el resto del equipo de fútbol.

Exceptuando al capitán, que si no habia sido violado por Amber estaria por ahí bailando o vomitando. Y el problema no eran quienes, si no quién.

Trevor, el idiota de Trevor Bentley.

Siempre creí que si no fuera por mi mala relación con el profesor Johnson y por mi buena relacion con Brad seria literalmente invisible en la secundaria, pero aunque eso fuera un hecho, Trevor se esforzaba por hacerme ver como un trozo de carne con aspiraciones de popularidad, tal y como hacía ver a las pobres imbeciles que accedían a pasar por su cama cada fin de semana.

En verdad nunca entendí por que se metia conmigo,  de seguro se debía a que en mi primer año, cuando su popularidad subía al mismo tiempo que mis senos crecían, él me había invitado a salir y yo habia dicho que no.

Bueno, odio a los idiotas con el orgullo intocable y que no aceptan un "no" como respuesta.

Pero por supuesto, que yo no quisiera llamar la atención, no significaba que no fuera temperamental, o que no tuviera un humor de mierda.

Por lo tanto cada vez que nos encontrábamos en la misma habitación, la tensión era palpable en el aire, y todos a nuestro alrededor parecían estar expectantes de una escenita.

Juro que de mi parte pretendía ignorarlo, pero era un maldito demasiado egocéntrico como para sólo ignorarme y no pretender dejarme en ridículo en cada ocasión que se le presentase, y por supuesto que mínimamente me quedaba recordarle lo infeliz y jodidamente imbécil que era.

-Hola preciosa-sonrió de esa forma tan perversa que me erizaba la piel, y no de una buena forma.

Esforcé mi mejor cara de asco y mire a Brad, quien sonrió nervioso. Él se encontraba en una situacion incómoda cuando Trevor y yo estabamos junto a él, ya que era su amigo y compañero de equipo.

Por supuesto, nunca entendí como una persona tan dulce como Brad podía soportar a alguien tan egocéntrico y manipulador como Trevor.

-¿Que hacían?-preguntó Brad para sacar un tema de conversación y evitar los cuchillos imaginarios que nos estábamos arrojando.

-Pues...estabamos por jugar al pool, pero de una forma mas divertida-dijo Nick sonriendo de lado.

-Así es-dijo Trevor adoptando su pose de soy-irresistible- que me generaba aún más asco.

Odiaba a los hombres que creían tener a cada mujer a sus pies, al igual que Becker Johnson

-Que dices hermano ¿te unes?

Cuando Brad abrió la boca para decir algo, llegó mi amiga, con un vestido negro apretado, su cabello alborotado y unos tacones grises.

-Hola-saludó opacando toda la tensión, y otorgando esa sonrisa irresistiblemente Bieber, y que, ahora sabía, había adquirido de su padre.

Es decir, no solo la sonrisa, sino el hecho de generar ese efecto de que todo se derrite a su alrededor.

Joder, que envidia, me reí internamente.

Me sorprendía inmensamente como los hombres caían rendidos a sus pies.

-Oh, una chica linda. Preséntame a tu amiga Houston-dijo Brandon acercándose.