Capítulo tres.
"Familia"Seguro era una broma, porque parecía una de esas películas que los profesores ponían en clases de religión en las instituciones educativas.
El protagonista del momento era un pre-adolescente, o así se le veía. Actuaba de forma descabellada y terrorífica, asustando a su familia, especialmente a su hermana menor.
Bien, no sería tan difícil, mamá dice que debes tener la fuerza de voluntad para que la fuerza del bien llegue hacia el poseído, y creo tenerla, creo. Con pasos firmes me acerque a él joven de catorce años, quien por un simple juego había contactado con el más allá. El sacerdote no había podido sacar a esa cosa de su interior, al menos no todavía, pero yo lo haría por él, o eso intentaría. Toqué su frente con él dorso de mi mano relajando sus acciones, pero no pase desapercibida por sus ojos, lo que lo dominaba trato de atacarme, fallando en el acto. No sabía como pero con un descuido de mi parte bastó para que cayera al suelo, evitando el golpe que me iba a dar en el pómulo derecho. Me levanté con rapidez, y el sacerdote pareció continuar al ver como la bestia se relajaba, pronunció las palabras finales por lo que para ser de ayuda, lo tomé de los hombros para que ésta vez si surgiera el efecto de aquellas.
El demonio que lo controlaba salió del menor, se arrastraba por el suelo, rendido por la fuerza que la palabra había emitido, mientras me dirigía una mirada de asombro por su parte.
La familia alegre corrió hacia el chico y empezaron a mimarle, también regañandole por hacer tan grande estupidez como la de jugar algo así. Podía sentir la mirada del chico sobre mí, era de esperarse, al tocarlo permití que el me viese, solo me digne a sonreír levemente para extender mis alas y salir por la ventana.—¿Te vas? —Movió sus labios sin emitir sonido alguno, yo le asentí sin más—En ese caso, gracias— Sonreí aún más, primeramente porque había entendido a la perfección y por segundo y último, me hacía sentir alegre el poder hacer feliz a todos.
—Vive en grande niño, no cometas más errores, díselo a tus amigos también—Él asintió y salí del lugar.
Al estar ahí, recordé a mi familia. Eran duros conmigo pero aún así me amaban, o al menos eso me decían. Aunque en ocasiones los odiase por provocarme demasiado estrés, les quería, a pesar de sus cambios de humor.
La razón por la que no huí de TaeHyung, fue porque tenía un brazalete que no me podía quitar, el cual contenía mi ubicación, parecía un perro con eso, pero no podía quitarlo porque de ser así, TaeHyung ganaría automáticamente.
Esperaba que mis padres estuviesen bien, tanto que fui verles, para combrobar si estaban bien, o sí no notaban nada. Con su expresión extricta me perforaban el alma, lo sentía, porque la Haneul de el pasado, podía transmitir las sensaciones a mi cuerpo, estaba tensa. Sus padres, o los míos, siempre me observan con la misma expresión en la cara, con su típica frase de "estás aquí para hacer el bien, no queremos a una traidora." Con esa frase crecí, y aquí estábamos en el día que me regañaron porque sin querer me tropecé y empuje un poco a una chica de mi clase,lo recuerdo tan bien, que por ese motivo ese mismo día no cené por ello, aunque la chica no se molestó, de hecho ni se hizo daño. Simplemente me sonrió y preguntó si estaba bien, aunque yo le haya pedido disculpas ella solo negó con la cabeza y pronunció un "no pasa nada, Haneul" acompañado de una risa la cual le devolví con algunos nervios. Aún así para ellos eso tan insignificante ya era como si hubiese hecho algo imperdonable.
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Exotic ≈ K.Taehyung
Fanfiction❝Tu trabajo es protegerla, no enamorarla❞ (🍣) ੈ⨾ 29/05/2019 (🥀) ੈ⨾ 12/02/2023 ©Prohibida toda copia. ©No adaptaciones. ©Contenido propio. ©De pertenencia de MgB_BTS ©Finalizado y en proceso de edición(?). ©Incluye cinco partes alternativas. ©Los...