En la Tierra

catorce

Bills estaba recostado en el sofá,con las manos tras la cabeza y una pierna flexionada sobre la que descansaba la otra. Se miraron como dos extraños y la muchacha siguió a la cocina. Todo estaba limpio y en la nevera todo estaba en su lugar. No hizo comentarios y comenzó a cocinar en silencio meditabundo. Puso una olla con agua a hervir y comenzó a cortar los vegetales que necesitaba.Pronto un aroma agradable inundo el lugar acariciando el olfato del dios,que hasta entonces había permanecido indiferente a todo el ajetreo en la cocina.

Mary terminaba de colar la pasta cuando sintió un cosquilleo en la nuca,que la hizo mirar a tras por sobre su hombro,pero no vio nada. Sintió la caricia de un aliento en su otro hombro y se giro hacia allá,pero nada hasta que una mano paso por el costado de su cintura hacia la sartén y entendiendo quien era, le golpeo con la cuchara de madera.

-¡Au!-exclamo Bills sacudiendo la mano.

-Esperas a que este listo o no te doy de comer-le dijo Mary.

-¡Pero tengo hambre! No he comido en toda la tarde.

-¿En serio? Ahora me dirás que fuiste tú quien lavo los platos.

-Claro que fui yo.

-Esa ropa que traes te calza muy bien,Bills-le dijo la muchacha-Además no tocaste la comida de la nevera.Te diré lo que paso: vino Vento,te trajo ropa más acorde a tu talla,probablemente comida también y lo obligaste a hacer lo que te pedí que tú hicieras ¿Me equivoco?

Bills miro a otro lado,pues se sintió al descubierto.

-Tranquilo lo dejare pasar estar vez,pero sólo está vez.Ahora siéntate. Vamos a cenar.

Pasta con salsa boloñesa,algo rápido y sencillo que al dios pareció agradarle,pues comió muy a gusto y pidió un poco más. Al hacerlo noto que ella lo miraba.

-¿Qué sucede?¿Tango algo en la cara o que?

-No tienes idea de lo extraño que eres desde mis ojos,Bills-le respondió ella.

-¿Dices que soy raro?

-Perdón,pero no todos los días los humanos de este mundo vemos un gato humanoide.

-¿Gato? ¿Me estas comparando con esos animales cuadrupedos que se lo pasan durmiendo?

-Eres como de ellos.
Demandante,territorial,perezoso,caprichoso, te lo vives durmiendo,te acicalas como uno de ellos y tiendes a husmear las cosas como uno de ellos.

-¡Como te atreves!-le dijo y se reclinó sobre la mesa para verla de cerca.

Mary se quedo viendo esos ojos penetrantes e hizo un sutil movimiento con su mano izquierda,la llevo tras la oreja de Bills y frotó allí como si acariciara un gato domestico.
El efecto fue inmediato,un escalofrío bajo por la espalda del dios causándole una sensación de relajo,que lo hizo dejar caer la cabeza sobre la mesa,dejando sus brazos relajados sobre el mueble tambien.

-Esto se siente...¡¿Qué me estas haciendo?!

-Nada-le dijo Mary,con una sonrisa divertida-Sólo,te hago un masaje.

-¿Ah si? Continua.

-No,sino lavas platos-le dijo la muchacha.

El dios abrió uno de sus ojos cuando escucho aquello y se le quedo mirando. Ese "masaje" se sentía realmente bien y los platos no eran tantos.Sólo el de ella y el suyo.

-¡Bien lo haré! pero si se lo dices a alguien...

-¡Oh claro! Se lo diré a todos para que sepan que tengo un gato humanoide escondido en mi casa-le dijo en tono irónico.