Once

467 89 24
                                    

Mary corría rápido,pero él aún más. Lo vio doblar en una esquina y para cuando llegó allí, aquel sujeto,estaba fuera de su alcance,mas aún podía verlo a la distancia y como única opción se le ocurrió gritar con todas sus fuerzas:

-¡¡Bills!!

Él no pareció escucharla,pues siguió su carrera desapareciendo por el callejón.

¿Habia oído bién? Se pregunto Bills ¿Aquella mujer habia gritado su nombre? ¿Era posible que alguien allí lo reconocerá?

Mary espero un minuto o dos,
pero él, no volvió. Se dió la vuelta para volver a casa,era tarde y hacia algo de frío. Volvería mañana junto con Vento a buscar a Bills,al menos, sabía estaba allí.

Apenas logro dar un paso cuando sintió que alguien se paro tras ella.No pudo  hacer ningún movimiento, unos brazos delgados y fuertes la envolvieron y una mano amplia, de dedos gruesos le cubrió la boca. Sintio un aliento tibio en su cuello y una voz ronca le habló bajo, mientras la obligaban a retroceder unos pasos hacia las sombras.

-¿Quien te dijo mi nombre,
mujer?-le pregunto.

Lo supo desde el principio era Bills,pero quedó paralizada con la fuerte presencia de aquel individuo. Sentía como la mano izquierda de ese sujeto,se abría pasó a través de su blusa hacia su vientre y al primer contacto,que esas aguadas garras tuvieron con su piel, Mary experimento un escalofrío.

Bills era un gato humanoide,
buscar el sitio donde sus garras fueran más efectivas era parte de su naturaleza y  el vientre es la parte más blanda del cuerpo humano,así que ese movimiento de parte de Bills, le fue una clara advertencia de lo que sucedería si hacia un movimiento que él mal interpretara.

-Soy amiga de Whis y te estaba buscando por petición de él-le dijo tranquilamente, apenas Bills le descubrió la boca.

-¿Dices que eres amiga de Whis?-cuestiono el dios y pego su nariz al cuello de la muchacha para comenzar a husmearla-Si realmente conoces a Whis entonces describelo.

-Es alto,delgado,con la piel azul y el cabello blanco...Y su peinado es ridículo-le dijo.

Bills se sonrió y bruscamente giró a la mujer hacia él. Su ojos brillaban en la oscuridad y poseía una mirada penetrante que intimidaba,pero Mary no se dejaba amedrentar por nadie, así que sostuvo esos ojos con los suyos tanto tiempo como él la confrontó.

-Llévame con Whis-le dijo.

Le creyó, no por la descripción que ella le dió,sino por la tenue huella del olor del ángel, que encontro en esa mujer que lo veía con serenidad. Ella iba a decirle algo cuando un grupo de cinco hombres entraba en escena.

Traían una botellas de cerveza y uno venía armado con una bate de beisbol o algo semejante.
Se detuvieron al ver la escena entre la mujer y el dios, que dio un ligero gruñido al verlos.La atención de los sujetos,en cambio,se concentró en la muchacha y malinterpretaron lo que veían,pero no iban a rescatarla sino todo lo contrario. Exigieron que compartiera a la "linda chica",con ellos en términos bastante desagradables.

-Quedate atrás-le dijo Bills a Mary empujándolo contra el muro.

Sensato hubiera sido huir,pero Bills sólo queria repartir golpes a raíz del mal humor que traía, por causa se su situación y sin darles tiempo de nada se les fue encima. En casi la semana que llevaba en esas calles,el dios habia generado un profundo desprecio por los humanos de este planeta. Cada vez que se le presentaba la oportunidad de golpear a alguno,simplemente lo hacia.

Mary se quedo atrás sin intervenir,pues confiaba en que ese sujeto podría con ellos y seguro de merecían la paliza,mas cuando uno de ellos intento atacarlo por la espalda, entonces si se metió en la contienda y derribo al sujeto de una patada sorprendiendo al propio Bills. Podría haber sacado su placa,
pero en ese lugar sólo hubiera desatado la furia de esos rufianes hacia ella ,así que una vez que le quito el bate al tipo que intento golpearla,se enfrento a ellos a golpes y las luchas cuerpo a cuerpo era algo que Mary disfrutaba bastante. Era una de las razones por las que practicaba artes marciales.

En la TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora