En la Tierra

veinticinco

Whis dormía muy poco y al alba abrió los ojos encontrando a la muchacha dormida a su lado. Dormía tan placidamente que le pareció que seria un pecado despertarla.Se le quedó viendo con el entusiasmo inocente de quien ve algo cándido que le causa felicidad,pero entonces los últimos acontecimientos golpearon su mente y le hicieron contemplar la posibilidad,no el hecho de que era peligroso permanecer a su lado en esas circunstancias,pero es que no quieria tenerla lejos.No mientras estuviera en ese mundo.

Le hizo una caricia con el dorso de la mano,la mejilla de Mary estaba fría y a su toque la muchacha se estremeció. La cubrió con las mantas para luego abrazarla,un acto simple que le causó algo diferente al sentir el cálido aliento de la muchacha en su cuello. Un cosquilleo que le provocó un escalofrío placentero y atemorizante que le despertó algo o más bien sacudió algo dentro de él.Un deseo de tenerla aún más cerca,aun más suya de lo que ya era. Paseo sus ojos por ese brazo desnudo que flectado reposaba sobre él.Su piel se veía tersa y con la luz que entraba fría,por la ventana,adquiría un brillo apetitoso para el tacto y para ese deseó nuevo y vehemente.

Sabía lo que era,ingenuo nunca fue.Lo quería también aunque el principal problema era que no sabía cómo pedirlo,sugerirlo o insinuarlo y no quiria parecer imprudente,precipitado.
Desde el principio sabía que tendrá ese derecho,pero una cosa era saberlo y otra tener la necesidad de reclamarlo.Quiza sólo sucederia.Preferío ignorarlo y levantarse,darse un baño estaba sucio,olía a humo y a quemado.

Se metió en el baño y al pasar frente al espejo se miro el rostro y se quitó la venda de la mejilla,
su piel estaba tan lozana como de costumbre,lo mismo sus manos. Agradecía poder curarse así de rápido,se dió un baño y con el sonido del agua más sus pensamientos no advirtió que alguien entró y cuando movió la cortina se encuentro con Mary, cepillandose los dientes frente al espejo,ella no lo miro siquiera,pero el rostro de Whis pasó de azul a morado en dos segundos.

-Tengo que ir a la Brigada y explicar porque no volví en toda la tarde el día de ayer -le dijo la muchacha, que terminó de hacer lo que hacía con toda naturalidad.

Whis sólo asintió con la cabeza e intentó salir lo más rápido posible de ahí. Aunque se detuvo a hacer algo que no había hecho antes,no de esa manera al menos y era apreciar la figura la Mary,
sin duda tenía una silueta muy bonita,pero le gustaba más verla con ese cabello revuelto cada mañana y con esos ojos a medio despertar, que lo miraban como saliendo de un sueño.

-¿Sucede algo?-le pregunto Mary.

-Nada-le dijo y salió del lugar.

Mientras Mary se bañaba y arreglaba para ir a su trabajo,
Whis hizo un desayuno bastante abundante,como para cinco personas. Algo que en lugar de agradar al dios lo hizo quedarse viendo la mesa con duda.

-¿Vendrá ese chico Vento y el tipo de voz aguda?-preguntó antes de sentarse.

-No.Sólo es una forma de agradecerle por lo que hizo ayer-le dijo Whis.

-¿Entonces todo esto es para mí?-preguntó y el ángel le dijo que si- Que considerado eres,Whis..y ya que es para mí me lo comere.

Al ángel le causaba cierto gusto ver al díos comer.Ponia toda clase de caras cuando el sabor de lo que comía le agradaba y hasta jugaba con los alimentos.Era casi como a un niño y se ponia de buen humor,algo que hace tiempo no veía en él. Cuando Mary se les unió,miro al dios y se sonrió algo que para Bills no pasó inadvertido,pero no hizo comentarios.

-Bueno creo que es hora de que hablemos de tu secuestro-le dijo la muchacha al ángel.

-¿Por qué arruinas el desayuno con un tema tan desagradable como ese,Mary?-le reclamo Bills.