Aquel sujeto les hizo subir al auto,no antes de venderles los ojos. Algo a lo que Bills se resistió. Mary logró convencerlo y juntos terminaron sentados entre dos tipos corpulentos,cosa que los obligó a tener que viajar de esa manera. La muchacha se sentó en las piernas de Bills y eso de por sí era incómodo,empeoró cuando dos tipos más subieron en las mismas condiciones que ellos.En medio de semejante estreches, el dios se sentía como una auténtica sardina enlatada y se aferraba a la cintura de Mary,que tenía que soportar un codo en su espalda. El viaje duró cerca de unos veinte minutos,luego los hicieron bajar del auto. Bajaron unas escaleras y caminaron varios minutos hasta que les hicieron sentar en un sofá. No poder ver,era molesto. Lo más curioso es que para vendar a Bills,le quitaron la capucha y ninguna pareció sorprenderse con sus aspecto. Ahora estaba sentado allí,con todos sus demás sentidos alerta y sosteniendo la mano de la muchacha.Llegó un momento en que terminaron solos y entonces alguien separó a Mary de Bills.Cosa que a él,no le pareció.
-Tranquilo-le dijo Mary-Es un amigo,su nombre es Santiago.
-Encantado de conocerle señor Bills-le dijo el sujeto-Puede quitarse la venda.
Bills lo hizo de inmediato.Se encontró en un lugar bohemio y en compañía de un hombre moreno de ojos claros, que le extendió la mano. Se la estrechó.
-Quitense los zapatos.También el abrigo y la chaqueta.Luego síganme-les dijo Santiago.
Dos horas después Bills y Mary,estaban de vuelta en ese pórtico. La lluvia seguía cayendo y ambos estaban en silencio, meditando. Él la miraba recordando las palabras de esa extraña mujer de piel negra y cabello largo con varias trenzas. La muchacha quien sabe es que pensaba,pero estaba cansada y temblaba de frío.
-Vamos a casa-le dijo Bills y le puso su abrigo sobre los hombros.
-Tienes que cubrirte...
-Con está lluvia no hay nadie en las calles ¿Quién me vera?-le dijo Bills y le tendió la mano para ayudarla levantarse.
Con las manos en la espalda, como era su costumbre, se echo a andar. Mary lo siguió. Caminaron solos por las calles, bajo el aguacero hasta que un automóvil les paró.Al principio se alarmaron. Pero eso cambio a disgusto por parte de Mary y a fastidio por parte de Bills, cuando vieron de quien se trataba.
-Puedo llevarlos a casa si quieren-les dijo Whis,al bajar la ventanilla.
Era tanto rechazar la oferta,así que se subieron ambos en los asientos traseros. Whis los miró a través del espejo,ambos estaban serios y callados. Bills apoyo el brazo derecho en el resultado del asiento y ella se recargo en el hombro del dios ¿Buscaba provocarle celos a Whis? No,sólo estaba cansada y tenía frío,poco o nada le importaba que Whis se hiciera otras ideas.
La mirada de Bills,en cambio, delataba que se sentía triunfante y que disfrutaba lo próxima que estaba ella,a su persona. Al llegar a la casa,le dió un frío gracias al ángel y bajo del vehículo. Bills se quedó arriba, pues sentía pertinente compartir con Whis lo que esa mujer le dijo,pero antes el ángel le hizo otra pregunta.
-Ella...¿Cómo a estado?
-¿Por qué no se lo preguntaste?-le dijo Bills.
-No quiero atosigarla con mi presencia-le respondió el ángel.
-Te mentiría si te dijera que está bien-le dijo Bills -Pero mal tampoco esta. Va mejorando de a poco. Te advierto que no voy a permitir que la vengas a...
-No es mi intención causarle molestias de ninguna clase,sólo quiero hablar con ella. Pedirle perdón-declaro Whis y se giró en el asiento hacia Bills-También quería disculparme con usted...

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En la Tierra
FanfictionWhis cayo en la tierra desprovisto de poder por lo que volver a su mundo y encontrar al señor Bills será más difícil,para su suerte se encontrará con una chica policía que lo ayudará. Título anterior: El ángel que cayó del cielo.