En la Tierra

veintinueve

Cuando la lluvia dió otra tregua,
Pier partió dejando a eso tres en aquella casa que se les hizo silenciosa y tensa.

Bills lidiaba con su decisión de ignorar todo lo que esa mujer le causaba y Whis con que haría de ahora en adelante. Por un lado esa lealtad arraigada con los años hacia aquel de quien fue siervo y maestro. Por otra parte la nueva lealtad hacia si mismo que había descubierto. Nunca se cumplió a si mismo algún capricho,mas allá de disfrutar un platillo delicioso a escondidas de su señor o de tomarse una pequeña libertad con alguna decisión. Ahora en cambio quería cumplirse algunos deseos y sueños.¿Querría ella  ser parte de esos sueños? Ni siquiera podía preguntarselo porque aún no estaba seguro si quedarse, pues entendía una cosa la vida de Mary era breve. No sabía si la de él,ahora también lo era y no era eso lo que lo asustaba sino lo que estaba al final de aquella vida: la muerte.

Whis como ángel no conocía el temor a la muerte,pero como mortal era algo que lo asustaba un poco y eso era algo que admiraba de Mary.Ella se arrojaba al peligro sin dudar un momento,mas era evidente para él que ese miedo también estaba ahí y ella lograba dominarlo o ignorarlo de algún modo. Preguntarle no se animaba,pero en los días soleados que vinieron tras la lluvia,una tarde mientras Bills dormía en una hamaca y él cortaba leña para la cocina,Whis inicio una conversación en que discretamente hizo la pregunta.

-¿Podría decirme el momento más aterrador que le ha tocado vivir?

-Saber que estabas en ese incendio me dió miedo -le respondió ella sin quitarle los ojos de encima.

Una respuesta agradable,pero que no le decía lo que quería saber.

-Antes de eso.Antes de conocernos.

La muchacha lo miró un momento,luego volvió su atención al instrumento y dijo:

-Cuando apenas llevaba un mes como policía,me tocó participar en un a resto. Era un hombre joven que estaba acusado de violar a una menor ¿Lo recuerdas? Te dije que su madre casi me mata de una estocada en el corazón-hizo una pausa -Crei que iba a morir.Recuerdo que todo comenzó a ir en cámara lenta.Las voces sonaban como si vinieran de muy muy lejos y la vista se me nublo.Perdí la sensibilidad de mi cuerpo y el terror me invadió, tuve pavor porque sentí que estaba muriendo.Muchas veces oí que al morir vez toda tu vida ante tus ojos,yo ví todo lo que no he vivido.Todas las posibilidades que se iban conmigo al abismo de la muerte y una voz comenzó a gritar desde mi anterior ¡No quiero morir! ¡No quiero morir! De pronto todo de nuevo estaba ahí.El mundo que estaba siendo tragado por la oscuridad volvía a palpitar en mi retina y resonar en mis oídos.Estaba viva...

-¿Qué les aguarda a ustedes tras la muerte?-le preguntó Whis, quien había oído con todo atención.

-Algunos creen que los buenos van al paraíso y los malos al infierno,otros que te reencarnas y vuelves a la vida en otro cuerpo y en otro lugar,otros que sólo mueres y ya. Nadie lo sabe realmente.

-¿Qué cree usted?

-Creo que el paraíso está aquí con los que amas,cumpliendo sueños y disfrutando de los regalos de la vida.Y que el infierno está aquí mismo en el odio,en el desprecio y todo eso que nos deteriora por dentro.Al morir sólo nos transformamos porque la ley de la conservación de la materia dice que nada se destruye sino que se transforma-dijo con una sonrisa divertida y echo a reír mientras comenzaba a tocar unas notas en la guitarra.

Whis sólo se le quedó viendo y entendió una cosa Mary,temía morir tanto como cualquiera,
pero no pensaba en ello sino en ganarle momentos a la vida,porque si tenía una buena vida,al enfrentar la muerte no tendría nada que lamentar. Era una buena forma de ver las cosas.Eran los mortales bastante optimistas después de todo. La vida de los hombres cada día le parecía más grata.