Cuarenta

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Su hermano la siguió por seguridad,Bills iba en el auto porque estaba harto de quedarse en casa.Volvieron a dicho lugar y al llegar la muchacha, les habló de lo que Pier le dijo.Belmont estaba indignado,pero Mary lo contuvo. Les enseñó los papeles que Pier les dio y fue cuando descubrió que se trataba de un par de invitaciones para la fiesta de lanzamiento de un perfume. Las entradas venían con un pequeño afiche publicitario y la persona que salía allí logró hacer que la muchacha frunciera el ceño,ellos lo notaron. No hicieron comentarios.

-¿Asi que Pier dijo que uno de los líderes estaría ahí?-dijo Belmont como reflexionando-Es lógico suponer que el dueño de esta marca es uno de los financiadores de los Katharos,asi que voy a investigar un poco.

-Me parece bien-le dijo Mary-Ahora hay algo que me a estado molestando.

-¿Qué cosa?-le preguntó Bills, que descansaba recostado en el sofá.

-¿Por qué Vento trajo a Whis a esta casa? Me lo he estado preguntando y no logró dar con una respuesta satisfactoria.

-Desde mi punto de vista es bastante simple,hermana. Eras una buena policía,resolviste varios crímenes así que creo que esto sucedió. Los Katharos trajeron aquí a Bills y Whis,pero perdieron el control de su llegada. Vento sólo pudo encontrar a Whis y claro está esto sólo por ser policía,asi que todo ese asunto siempre estuvo en sus planes. Ingresar a la institución y buscar a un buen candidato para hacer una operación de búsqueda si llegaba a necesitarlo.Él solo no podría encontrar a Bills,así que te presentó está historia para hacerte parte de ella,pues eras ma mejor de las opciones para este propósito. Vento quiere a estos dos con finés ajenos a los de su propia organización. Eso es obvio si análisas como estuvo haciendo las cosas.

-El sabía quién era Pier Montelo asi que por eso empujó a Whis hacia él. En algún determinado momento,Pier le pediría muestras de todo tipo a Whis y como este confiaria en él,se las daría,de ese modo ante los otros Katharos él seguiría siendo un miembro fiel y mantenía aquí a Whis bajo su control-dijo Mary.

-Pero en algún punto,Vento levantó sospechas y por eso intentaron llevarse a Whis aquella vez-señalo Bills.

-Asi es-le dijeron los hermanos al dios.

-Bueno yo los dejo un rato,hay cosas que prefiero hacer desde un ciber café,tú me entiendes-le dijo a la muchacha y se fue.

Mary se fue hacia su habitación después de eso y ahí se quedó. Bills no se movió de su lugar. Cuando le dió hambre se levantó y fue hasta la habitación de la muchacha para preguntarle si podía pedir comida por el teléfono,pero se encontró con la puerta abierta y la vio dormida sobre la cama. Iba a despertarla,pero cuando miró con más atención notó que había algo bajo su mano. Se acercó silencioso hasta poder ver que era y descubrió que era el afiche publicitario con la foto de Whis,a la que le había dibujado algunos garabatos y escritos palabras, probablemente no muy amables. Con cuidado tomo el papel y se contuvo para no soltar una risotada que despertará a la mujer,en cuyos ojos habían huellas de lágrimas.

Bills recordó que la noche anterior,esa muchacha había estado llorando por más de una hora en su hombro. Era un llanto de lágrimas hirvientes,era un llanto doloroso y todavía más doloroso lo hacía que proviniera de una mujer algo arrogante y con mirada de gran señora. Fue para él como ver derrumbarse un monolito que desafiaba la tempestad,pero en la mañana simplemente había vuelto a reconstruirse y cuando se miró en esos ojos verdes, parecía que nada la atormentaba. No era cierto, seguia sufriendo. Había purgado en parte su tristeza en ese llanto que la agotó hasta hacerla dormir,pero había algo que seguía quemandole las entrañas, algo que él conocía bien.

Dos horas durmió Mary y al despertar,sintio hambre. Fue hasta la cocina a buscar algo se comer. Las patatas fritas eran una especialidad de Bills.Era fácil hacerlas,sólo las sacaba de la bolsa y las echaba sobre el aceite caliente. Había una fuente enorme con ellas en la mesa.El dios no le dijo nada cuando le robó algunas para luego salir hacia el patio trasero. Llevaba ese atuendo apretado con el que solía salir a correr,sólo que llevaba unos guantes bajo el brazo.

En la TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora