En la Tierra

Cuarenta y ocho

Esa noche Mary la pasó en su habitación. Colgó la chaqueta de Whis en el respaldo de una silla y se durmió mirándola. La lluvia seguía cayendo y Bills se quedó en el sofá de la sala. No la esperaba,pero la anhelaba junto a él. Sentir su calor,su respiración tranquila y constante que le hacía cosquillas. Sólo dormía a su lado,no la había tocado,pero le alimentaba esa fantasía.Era casi irrisorio que él,un dios de la destrucción, anduviera suspirando por una mujer humana. Se durmió poco antes del alba y despertó abruptamente por culpa de ese sueño otra vez,sólo que en esta oportunidad sintió como Mary,clavaba ese cuchillo en su abdomen sin piedad.Alguien tocó a la puerta un rato después de que él despertara y como sabía de quién se trataba, fue a abrir. El ángel le sonrió,Bills hubiera arqueado una ceja,de haber tenido.

Se saludaron secamente y luego Whis ingresó nada más,diciendo que necesitaba ver a Mary.

-¿No crees que es muy temprano para una visita? La muchacha sigue dormida.

-Esperaré...-le dijo Whis.

-¿U...quieres un té o algo?-le preguntó Bills.

Whis lo miró algo desconcertado con aquel ofrecimiento.

-No,nada-le respondió el ángel.

Se quedaron en silencio un momento. Mirándose como dos viejos compañeros que llevaban años separados,reconociendose de alguna forma. Habían cambiado de eso no había duda.Ese era el diálogo silencioso entre los dos.Whis ahí sentado con las piernas cruzadas al igual que los brazos y Bills es una postura relajada,menos soberbia de la habitual.

Pocos minutos después la muchacha salió adormilada hacia el baño. Ni siquiera vio a Whis. Salió quince minutos después envuelta en una toalla y con el cabello sin secar.En ese momento noto la presencia del ángel y lo miró con reclamo.

-¿Qué haces aquí?-le preguntó.

-He venido a pedirle un favor,es importante. Le ruego me escuche-le dijo Whis.

Ella lo miró con duda,cruzando los brazos y Whis sólo le sonreía gentil,eso hasta que notó que Bills no le quitaba los ojos de encima a la muchacha.

-¿Por qué no va a vestirse primero?-le sugirió o más bien le ordenó,pero con tacto.

Ella le dió una mirada fría y se fue a su habitación. Volvió después y llamó a Whis al estudio para hablar. Le solicitó fuera breve y él lo fue. Le mostró una fotografía a Mary.En ella había joven de más o menos su edad. Le dijo que debían encontrarla. Sin hacer preguntas,ella le sugirió que fuera a la policía.

-Este no es un asunto en que debamos recurrir a la policía. Además encontrar a esta mujer puede ser beneficioso para todos-le dijo Whis-¿Me ayudará?

-¿Qué sabes de ella?

-Tiene 22 años y su nombre es Linda.

-Bueno...He encontrado gente con menos que eso-comentó la muchacha-Dame la foto y te llamaré cuando tenga algo para ti.

-¿No quiere saber quién es?

-Lo voy a averiguar-le respondió ella, con seguridad mirando la fotografía.

Whis se le quedó viendo en silencio un momento,trato de aproximarse consiguiendo sólo que ella se apartara.

-Sino tienes nada más que decir, vete-le dijo la muchacha después de un rato.

-Tengó mucho que decirle,usted es quien no me quiere escuchar.

-Adiós,Whis-le dijo Mary y dejó la habitación.

No insistió y antes de salir del estudio saco algo de su bolsillo para dejarlo en el escritorio. Se marcho después de eso.

Los días siguieron su curso y cada quien atendía sus asuntos. Dentro de todo Mary,seguía su vida y parte de ello era conseguir un trabajo. Algo que pocos sabían era que la muchacha amaba la fotografía y hasta tenía algunos cursos de eso. Así fue como llegó a buscar empleo como reportero gráfico en algunos periódicos,pero no tuvo suerte,asi que cambio el enfoque y vendería su trabajo como independiente.