"El rey de la mafia" C.V y M.N

CAPITULO Nº37 •Traición•

Narra Christopher

Son exactamente las 1:05 de la tarde es normal que las mujeres se tarden, pero Maribel se pasa demasiado la estoy esperando como 1 hora en este lugar y ni sus luces, me estoy aburriendo y el lugar es fresco algo solo sin gente, pero igual me aburre esperar.

-Deberíamos irnos *Oscar uno de mis guardaespaldas hablo detrás de mi

-Y porque debería irme

-Pueda que sea una trampa *Rei

-Conozco a Nelson y no creo que me traicione *Oscar se retiro ya que una fragancia de mujer inundo nuestras fosas nasales.

Alcé mi mirada y lo primero que vi fue Maribel tras de dos hombres altos y con sus típicos trajes negros y gafas oscuras eran sus guardaespaldas, no puedo negar Maribel se miraba tan guapa llevaba unos jeans verde agua tan apegado a su cuerpo una blusa dejando al descubierto su espalda, tacones, maquillada y con su cabello lacio era realmente hermosa.

-Y me puedes explicar de que debemos hablar *Maribel hablo

-Por lo menos deberías saludar *Volteo los ojos para luego sentarse me da risa, pero me aguanto

-Buenas tardes ¡Ahora si me puedes decir para que me llamaste! *Su expresión me causaba risa, pero me tuve que aguantar ya que se molestaría y decidiría irse, aunque Maribel se comporte tan seria como lo está haciendo en este momento sé que algún día va caer en mis brazos de nuevo.

-¿Cómo has estado? *La mire fijamente a los ojos, pero ella solo esquivo mi mirada y eso me hace saber que todavía mi mirada la intimida

-Bien ¡gracias!

-Y no me vas a preguntar como estoy yo

-De seguro estarás bien asi que no tengo que preguntarte ¿Cómo estás? *Forme un puchero

-Deseas algo de tomar *Maribel negó

-Solo quiero hablar rápido tengo algunas cosas pendientes

-Fuiste tu quien se demoro

-Y tu fuiste quien me llamo para venir a este lugar asi que mejor te apuras en hablar *quedamos callado por unos largos minutos hasta que su teléfono vibro ella solo se frustro por si sola y m regreso a verme

-A veces odio mi vida, pero tengo que soportarlo *Rei

-Se perfectamente lo que dices, no es fácil ser esto a veces te tratan como un rey, pero a veces no lo hacen algo que no debe importar para nosotros *Maribel me miro sorprendida

-Wuao, parece que han hecho algo contigo no eres el mismo presumido de antes *Esta vez reí yo

-A veces al pasar el tiempo te das cuenta que esto es una basura como todos los políticos corruptos que se vende *los dos reímos ya que eso es mas que la verdad

Maribel se acomodó en la silla mirándome su mirada es algo como atractiva, algo único que tiene solo ella.

-¿Te puedo preguntar algo? *Hable antes que ella

-Dime

-Aun sientes algo por mi *Maribel solo sonrió de una manera extravagante mirando hacia otro lado

-Mejor dime para que me citaste aquí exactamente *Voltee mis ojos al oír que no me respondió lo que le había preguntado.

-Fue para... *unos sonidos muy extraños se produjeron en mis oídos regrese a ver a Maribel y ella también sentía ese extraño sonido, miramos para un lado y miramos a patrulleros y a los federales mirando directo hacia nosotros

-Me traccionaste *Maribel negó

-Tu lo hiciste

-Nunca aria eso *Un disparo se escucho tan cerca de nosotros que lo único que Maribel hizo fue agacharse y tirar la mesa como protección me puse igual que nosotros

-Júrame que no me traccionaste

*Que no lo hice imbécil *Maribel lo dijo enojada

Nuestros guardaespaldas nos defendieron, pero algunos salían heridos y entre ellos se ayudaban eran muchos contra nosotros, Oscar me lanzo una pistola y la que tenía la di a Maribel no tenía con que defenderse.

-Te voy a odiar *Maribel dijo antes de tomar la pistola que le daba

Maribel era tan buena disparando que siempre le daba al punto blanco que vendría siendo los federales.

-Debemos irnos *Uno de sus guardaespaldas le dijo a Maribel por lo cual ella me regreso a ver

-Vamonos de aquí *ella me sujeto la mano y su guardaespaldas me quedo viendo

-El no puede ir el es el enemigo

-Sera para mi padre, pero para mí no asi que el se ira conmigo *Maribel sujeto mi mano y su guardaespaldas la protegió a ella y a mi obviamente el daría la vida por ella al igual que yo.