CAPITULO Nº28 •Engaño•

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Narra Christopher

No me entiendo cómo me comporto a veces con Maribel ella se ha portado muy sincera conmigo y yo no sé qué pasa en mí, Ivonne es la mamá de Selene la vuelto a ver y a vuelto el maldito sentimiento hacia ella, no quiero hacerla sufrir a Maribel pero no sé qué hacer con el amor que estoy volviendo a sentir por Ivonne.

-Que tanto piensas amor *Pregunto Ivonne mientras se acomodaba la ropa

Y si preguntan si me eh vuelto acostar con Ivonne pues si lo hecho desde que la volví a ver

-Solo quiero terminar con esto

-Yo aún te amo Christopher y te dije mis razones del porque me fui de tu lado

-Son razones estúpidas si tanto decías quererme te hubieras quedado junto a mi

-Tú sabes que mi padre nunca hubiera permitido eso

-No me importa tu padre ahora, igual él se fue a otro estado y tú sabes que conmigo no pudo

-Su objetivo fue destruirte

-¿y qué? Me hizo algo no nunca me hizo nada y tu decidiste dejarme a Selene e irte

-Amor *chillo –mi padre fue el que me hizo que me separe de ti, estuve todo este tiempo en Francia estudie y eh regresado para formar una familia contigo

-¿Una familia? *pregunte

-Sí, yo quiero eso para el bien de Selene, aunque ella prefiere a la intrusa que está en tu casa *volteo los ojos

-No es intrusa y no la trates así, ella no te ha hecho nada para que la digas "intrusa"

-Porque la defiendes a esa tipa, acaso ya te acostaste con ella y andas embobado por ella *negué

-Claro que no, pero Selene ella no querrá eso

-No la debes preguntar tu eres el rey amor tu puedes sacarle de tu casa *forme un puchero –y formes una familia que tanto soñábamos cuando éramos unos adolescentes enamorados *besos mis labios

-Es que Maribel no es mala persona, y seria injusto sacarla de mi casa ella ve por Selene y ella le quiere mucho no quiero hacerla sentir mal

-Christopher soy yo o tú te enamoraste de ella *negué rápidamente

-No no para nada

-Puedes decirle que se vaya y que yo iré como la reina que soy

-¿Reina? Jajá soy el único y nadie tendrá ese trono

-Jajaja lo se amor, pero nunca te has puesto a pensar que alguien puede venir y destruir tu imperio que has creado

-Nunca va a pasar eso, ni tu padre pudo crees que alguien más puede *reí

Unos minutos más y estaba listo para salir del hotel, aunque ella sea la hija de uno de mis rivales hace que vuelva a tener miedo en mí, llegue a casa y no encontré a Maribel en la habitación mi corazón se me paralizo al no encontrarla por ningún lado de la casa.

-Mamá, Maribel no está en la habitación

-Revisa en la habitación de Selene *fue rápida en responder, nunca se me habría ocurrido buscar en la habitación de Selene, introduje la contraseña y pase mi dedo en la huella digitales y entre escuche al risa de mi pequeña acompañado con la de Maribel en mi se me formo una sonrisa, al abrir otra puerta ella estaban leyendo un cuento Selene al verme solo corrió y me abrazo, mire a Maribel pero ella solo seguía en su cuento

-Papito no quiero que ella se vaya de la casa porfis *Selene me lo dijo en un susurro en mi odio y acompañado de una risa de Maribel la regresamos a ver y ella se levantó de la cama aun riéndose

-Perdón, pero el cuento que estoy leyendo a Selene está muy divertido *Sele rio y pido que le bajara

-Papito puedes también leerme junto a Mari *le hice caso y senté Maribel estaba un poco incomoda solo sonreía en partes del cuento mi pequeña le estaba cogiendo el sueño y por fin se quedó dormida, ella la topo bien y le dio un beso en la frente salió son decirme un "acompáñame a fuera" pero bueno.

-No quiero que mi hija se encariñe contigo *solté de una vez por todo y ella me regreso a ver

-Es por ella ¿verdad?, es por la tal Ivonne que me vienes a decir eso te estás viendo a escondidas con ella *su voz se la quebró inmediatamente –te pregunte una vez y me dijiste que no, y tu seguías con las malditas palabras dulce conmigo

-Lo siento

-Solo eso dirás, cuando ya me tienes estúpidamente enamorada de ti

-No fue mi intención que tú te enamoraras de mí

-Pero lo hiciste *una lagrima se deslizo por su mejilla ella fue rápida y la limpio pero no le sirvió de nada ya que empezó a llorar lo único que hice fue abrazarla aunque ella se oponía a mi abrazo se rindió y acepto mi abrazo la tranquilizaba pero su lloriqueo hizo que se forme un nudo en mi garganta, no sabría cómo decirle que se olvide de mi sin hacerla sentir más mal de lo que ya está...

"El rey de la mafia" C.V y M.NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora