CAPITULO Nº23 •¿Quieres que pase?•

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Narra Mari

Sus labios cálidos pasando por mi espalda mi cuerpo se estaba adaptando a sus caricias y besos, su mano derecho apretó mi abdomen mientras con su otra mano tenía una lucha contra la mía ya que no lo dejaba su objetivo tomar uno de mis senos.

-Me estás retando *negué –solo quiero tratarte como una princesa *sonreí

-Hazlo *el figuro una sonrisa –estoy ebria de seguro no lo recordare *reí

-Quiero que lo recuerdes mañana *formo un puchero

-Y lo recordare *sonrió de nuevo

Sus calientes manos sujeto mi cadera de nuevo y me dio la vuelta tomo de mis piernas y me levanto enrollando mis piernas en su torso.

-¿Quieres que pase? *asentí con una sonrisa

El tomo mi rostro con su mano derecha y dio un beso en mi mejilla, su vista se desvió hacia mis senos por lo cual los tape con mis manos

-Son lindos *mis cachetes empezaron a sonrojarse –eres muy linda

Sus labios empezaron a besar los míos en una forma extravagante, sujete su cara para que no se lo ocurra separar su boca de la mía el solo dio una sonrisa entre el beso.

-Siempre eres así *levanto su ceja de no comprender lo que dije –de caliente *sonrió orgulloso de el mismo

-Siempre lo he sido *giño su ojo

Encamino hacia un lugar y trompazo en la cama él se estabilizo y solo empezó a reír tan cerca de mis labios es que no puede ser tan hermoso.

Me coloco en la cama y mientras apoye mis codos sobre la cama él estaba encima de mí besándome aun.

-Me gusta tus besos *Christopher hablo

Eche mi cuello hacia atrás y tuvo la confianza de atrapar uno de mis senos en su boca solté un gemido por la sensaciones que sentía cuando chupaba y succionaba en su boca

-¡AHHH!

Con su otra mano se empeñó en jugar con el elástico de mi braga haciéndome que me retuerza en la cama, dejo a un lado mi senos para volver hacia mi boca y terminar de besarme de una vez por todas, sentí que de un jalón Christopher se deshizo de mi pijama por completo y solo estaba en bragas mientras mis pezones estaban tan erectos y lo único que eso significaba era que estaba excitada.

-Te sientes mojada *Christopher hablo dándome besos húmedo en mi abdomen hizo que en mi recorriera un electricidad por todo mi cuerpo –y eso me gusta

Solo bastaron unos segundos para que Christopher se desasiera de mis bragas lo único que quedaba en mi cuerpo su mirada solo se fijó en mi feminidad y luego mire que lamio sus labios carnosos.

-Te are que te corras en mí, te sentirás en el paraíso muñeca *lo mire un poco salida de mi trance

-Que vas... ¡AHHH! *Un gemido salió de mí tras unos cuantos más, mi cuerpo se estremecía por las sensaciones que Christopher producía en mí, su respiración tan cerca de mi feminidad hacia que pierda el control de mí -¡OH! Por dios Chri-christt *no terminaba ni la oración que empezaba ya que Christopher era experto en esto y yo solo era una novata.

-No me pidas que pare

-¡No! no lo hagas *suplique

Nunca he sentido esté hormigueo entre mis piernas que Christopher produce en mí nunca he tenido sexo con alguien y lo estoy haciendo con El rey de la mafia que hice para merecer esto y comportarme como una zorra adelante de él.

-Uyy nena *volvió hacia a mi boca pero sin terminar de dejar besos húmedos en todo mi abdomen y algunos mordisco haciéndome que gruñe de dolor –me haz prendido muñeca *sus ojos reflejaban lujuria y deseo.

Mire que saco su pantalón acompañado con su bóxer y en verdad estaba prendido a su gran amigo estaba erecto y duro el tomo algo de su pantalón y se lo coloco.

-Selene aun no quiere hermanitos *reí

Volvió hacia a mi sosteniendo todo su peso para no aplastarme, sentí que su gran amigo jugaba junto a mi feminidad haciendo que se me escape algunos gemidos, hasta que entro en mi haciendo que arrugue mi frente

-¿Te duele? ¿Quieres que pare? *yo negué aun con los ojos cerrados –eres muy hermosa *beso mis labios y continuo en su trabajo, dolía y me aferre a su cuello.

El comenzó a moverse dentro de mí, gemía tan cerca de su oído mientras me acostumbraba a su tamaño, de dolor paso a necesidad lo necesitaba

-Más rápido *el me miro y sonrió e hizo caso hacia mi mandado

El bombeo con más fuerza haciéndome gemir más seguido, tome su cara y el poso sus ojos en mí su color habitual ya no estaba era como agujeros oscuros los dos nos dimos un beso acompañado de un grito cuando sentí correrse dentro de mí, el solo rodo en la cama y me atrajo hacia a su pecho el hizo de retirar el condón usado y ponerlo en el bote de basura, escondí mi rostro en su cuello y con sus manos rodearme para quedarnos profundamente dormidos.

"El rey de la mafia" C.V y M.NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora