Capitulo Nº15 "****"

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Christopher Vélez.

Canadá, Toronto

Estar en Canadá por tercera vez es extraño, la gente que contrato Richard para buscar a Maribel era muy seguro, y eso estaba bien.

Oscar entra a la habitación y simplemente lo escucho hablar. —Chris, tenemos una ubicación, quieres que vayamos a vigilar.

Levanto mi mirada y el retrocede un paso atrás. —Deberían ya de ver ido. —le digo, pero este solo se me queda viendo como un completo idiota. —¡Vete ya! —mi grito solamente lo hace volverse un estúpido, tropezándose y cayéndose al sueño.

Él era torpe.

Oscar se levanta como puede y sale corriendo de la habitación, antes que el desaparezca la presencia de Richard se hace presente en la habitación.

—Ese chico si es que es idiota. —se queja.

Tome un suspiro y Richard toma asiento en el sillón de gabardina.

—Tiene otra ubicación. —me dice.

—Son cuatro ubicaciones en dos semanas ¿cuándo la encontraran?

Richard se cruza de brazos y me da una mirada.

—Pues que te diré, no somos dios para que la ubiquemos tan pronto. —volteo los ojos y la suelta una risita. Una risa de mal gusto. —Vamos, quita tu cara de amargado.

—No es de amargado, es de cansancio.

—¿Ah sí? Pues descansa. —el sugiere.

—Con dos niñas llamándome a cada hora preguntándome por Maribel lo veo difícil. —lo miro asentir y luego se coloca de pie para acercarse a mi escritorio.

—Si encuentras a Maribel, ¿Qué pasara con Clarisa? —levanto mi ceja y le observo determinadamente.

—¿Por qué preguntas? —pregunte.

—Curiosidad de saber. —quita su mirada de mí y da un giro como huyendo del interrogatorio que le iba hacer.

—¿Qué sabes? —me pongo de pie y el acelera su paso.

—Nada. —el solo abre la puerta y se detiene y da un giro para verme. —No sé nada por si eso te molesta, solo que todo esto es raro, tal vez ella haya cambiado físicamente y mentalmente.

—Al grano.

—No has pensado que ella quiere que no la encuentres.

—Me debería decir ella, no tú.

El asiente y baja su mirada.

Sé que él sabe algo, pero no lo dirá tan fácil.

—Me debo ir, tengo trabajo que hacer. —yo asiento y el sale dejándome con dudas en mi cabeza.

Y si es verdad lo que él dice, si ella ya no quiere que la encuentre.

Camino hacia la puerta y miro a Tach caminar hacia la planta baja.

—Tach, ¿Richard salió?

—Sí señor.

—Se llevó un auto.

—Sí señor. —yo asiento y vuelvo a caminar.

—Bien, vamos, te necesitare, lleva tu computadora.

—Está bien señor.

Un simple presentimiento de que Richard me está mintiendo hace que amerite esto, prácticamente lo que estoy haciendo.

—Lo localice, está muy cerca de donde estamos.

—Dilo.

—Esta justamente ahí. —el señala y es un parque.

Analizo todo el lugar y ubique el auto, él no está adentro del auto así que estacione el mío.

—Me dirá para que lo siguió.

—Quiero confirmar algo, solo eso. —Tach asiente y empieza a buscar a Richard con la mirada.

—Está ahí. —me dice y me señala. —parece que espera a alguien, y Wuaoo trajo a gente.

Mi mirada va hacia donde Tach me indica y era verdad.

—Para que trajo gente. —dice Tach.

—Tach. —dije. —deja de hablar.

Pasaron como diez minutos y un auto viejo de color rojo se estaciona aun lado de Richard, el da un giro en su propio eje y una sonrisa inexplicable sale de su rostro.

Mi corazón se detiene y mis nervios no los controlo.

—¡Señor, está bien!

Despues de un largo tiempo, les dejo un capitulo, mañana publicare la siguiente parte como Narrador omnisciente.

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⏰ Última actualización: Dec 02, 2022 ⏰

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"El rey de la mafia" C.V y M.NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora