Capítulo 13.

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Miércoles 17 de abril.

Hope comenzó esa mañana como cualquier otra. Se levantó temprano y salió a correr, porque sí, ella era alguien de rutina y siendo tan seria y profesional como lo era, no podía darse el lujo de quedarse en casa cuando su agenda decía que tenía que salir a correr.

Corrió desde el Lowell Heritage State Park, hasta el Jack Kerouac Park como cada mañana, yendo en solitario, apartándose de los grupos de personas que corrían juntas. Al llegar, se detuvo en una pequeña banca para tomar aire y estirarse un poco, otro hábito que también estaba en su rutina.

Y aunque ella no quisiera, desde hace dos días algo más se había convertido en rutina. La chica que vio en ese mismo parque el lunes, regresó para el martes y también para ese mismo miércoles, y al igual que los otros dos días, Hope no podía evitar mirarla. Se volvió más discreta la segunda vez, igual la tercera, pero el hecho era que no podía evitar mirarla.

Ese era el tercer día que lo hacía y siendo honesta, no se sentía del todo cómoda. Siempre se encontraba con ella en Jack Kerouac, por lo cual asumió que venía de un punto diferente al suyo, es decir, no vivía por la misma área que ella. El hecho de que siempre se encontrara estirándose y tuviera una capa de sudor sobre la piel, le indicaba que al igual que ella, ese era su punto de descanso y retorno.

"Y dices que yo soy el acosador"

La voz de su querido primo resonó en su cabeza, haciéndole recordar el porqué no le había comentado nada sobre esa chica.

Hope sabía perfectamente que si le hablaba de ella y sobre lo mucho que la observaba, él le reclamaría por molestarlo cuando él miraba a Quill. Pero sobre todo, no le contaba nada porque sabía que tenía razón.

Observar a esa chica desde lejos, fijamente, haciendo conjeturas durante tres días seguidos, era digno del acosador más enfermo del mubdo, era un sentimiento desagradable. Decidida a parar con ese mal habito, apretó su cola de caballo y se dispuso a trotar.

Van Dyne quería alejarse del parque y de aquella chica lo más rápido que pudiera. Agitó la cabeza y se dijo que debía concentrarse en la entrevista que le haría a Quill esa misma tarde.

-¡Oye! -.

Una voz ligeramente agitada la hizo volver a su entorno, sólo para encontrarse con que alguien corría a su lado.

-Disculpa, olvidaste esto -.

Aquella chica le extendía su toalla, la pequeña toalla que siempre llevaba consigo para limpiarse el sudor. Y aunque reconoció el objeto como suyo y escuchó las palabras de la chica, no pudo reaccionar y no dejó de correr. Incluso cuando tuvo la toalla en las manos, no pudo decir nada ni pudo dejar de correr.

Contrario a lo que pudiese esperarse, la chica de tez morena y cabello negro, le sonrió mientras seguía su paso.

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-Entonces pasó eso -.

-Sí -.

-Enmm... - Rocket terminó de escuchar el relato de Drax con un gran interés mientras no le despegaba la mirada de encima al chico que provocó la historia.

Se encontraban en clase, esperaban que el profesor llegara. Todo el mundo sabía que ese profesor siempre llegaba tarde, por lo que a nadie le preocupaba y todos se dedicaban a tener sus charlas como si se tratase de una zona recreativa.

Ese miércoles, el par de inusuales amigos consiguió hacerce con dos de los lugares de hasta atrás, teniendo un poco más de privacidad. Fue esa privacidad la que le permitió a Drax contarle a Rocket lo ocurrido el día anterior en los vestidores del equipo, porqué sí, incluso él sabía que con algunas cosas se tenía que ser discreto.

Primera Plana - Star-Ant - MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora