Capítulo 47.

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Cuando la gente dice que si tu mente está ocupada el tiempo se pasará rápido, no están mintiendo.

Al menos así fue para los estudiantes del Instituto Lowell High pues tuvieron una semana completamente ocupada a causa de los exámenes finales. Los estudiantes de último grado eran los más preocupados de todos, pues temían que su proceso de graduación fuese a retardarse y eso provocara que perdieran sus oportunidades de entrar a su universidad soñada.

Así que, entre exámenes, la semana pasó volando y cuando el viernes llegó, todos soltaron un gran suspiro y relajaron sus hombros, sabiendo que ahora sólo tenían que preocuparse por sus resultados, los cuales comenzarían a ser entregados el siguiente y último lunes de clases.

Justo el día de hoy.

-¿Y bien? ¿Cómo me fue? - preguntó Dave, mantenía los ojos cerrados con mucha fuerza, temeroso.

La profesora de química les había entregado su nota en la clase, pero el chico había estado tan asustado y ansioso que se negó a verla, así que la guardó en su mochila, decidiendo que si iba a recibir una mala noticia, al menos quería hacerlo por parte de sus amigos.

Fue así que durante el almuerzo y antes de siquiera poder probar un bocado, Luis, Kurt y Scott, echaron un vistazo al examen de su amigo.

-Dave... -.

-Amigo... -.

Scott y Luis lo miraron con pena, mientras Kurt sólo permanecía serio. En cuanto vieron la cara de derrota del otro, Kurt soltó sonriendo:

-¡Pasaste! -.

-¡¿Qué?! -.

-¡Pasaste, viejo! - exclamó Luis, volviendo a su habitual sonrisa.

Dave les quitó la hoja de papel de las manos y vio por sí mismo la C en su examen.

-Pasé... ¡Pasé! - reaccionó al fin, orgulloso de su trabajo.

-Felicidades, amigo - dijo Scott, sonriendo por la cara que el otro tenía.

Dave y Kurt chocaron los puños y el moreno siguió celebrando su victoria.

-Espero que me haya ido igual de bien en matemáticas - murmuró Luis, pues estaba a la espera de la nota de la única materia que tenía en riesgo de reprobar.

-Yo espero lo mismo en literatura - dijo Kurt - estoy completamente seguro que confundí el barroquismo con el humanismo - se maldecía mentalmente por eso.

Scott los escuchaba divagar preocupados por sus notas. Todos estaban nerviosos por al menos una materia, él también lo estaba. La semana había sido muy pesada y difícil, le pasaron cosas que sin duda lo distrajeron y habían muchas probabilidades de que eso se viera reflejado en sus calificaciones. Quiso evitarlo, quiso concentrarse, en parte para distraerse del otro asunto, pero al final le fue imposible.

Era imposible no pensar en eso, por eso giró la cabeza hacia otra de las mesas del lugar y al hacerlo, se encontró con un par de ojos azules que lo miraban fijo.

Los ojos de Peter lucían diferentes a antes, podía darse cuenta de eso, pero por más que quisiera acercarse, había decidido no hacerlo pero eso no significaba que iban a dejar de hablarse. Así que, sonrió, le sonrió débilmente a aquel chico.

La sonrisa más tenue y pequeña del mundo podía hacer que el corazón de Peter Quill se acelera, sólo si esta venía de Scott Lang.

El joven de cabello rubio se mantuvo mirando al castaño hasta que éste fue quien desvió la mirada y volvió a charlar con sus amigos. Eso causó un dolor agudo en el pecho del rubio.

Primera Plana - Star-Ant - MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora