Primera Plana - Star-Ant - Marvel

Capítulo 26.

Ese día el regreso de Scott a casa no fue tan animado como últimamente lo estaba siendo.

"Oye... ¿recuerdas la foto que me tomaste ayer? ...me gustaría mucho tener una copia... ¿te gustaría que nos reuniéramos para que me la dieras?"

Las palabras de Peter le levantaron un poco el ánimo ante la desilusión de no volverlo a ver luego de publicado el artículo. Por supuesto, volverían a verse, pues iban a la misma escuela, pero sus círculos sociales no eran los mismos, por lo que eran pocas las ocasiones donde podrían coincidir.

No en vano nunca habían cruzado palabra antes de que les encargaran hacer el artículo.

Y si bien, acordaron tratar de ser amigos, lo cierto era que Scott desconocía el estado actual de su relación.

Podría llamarlos amigos lejanos, pues lo cierto era que no se reunían tan seguido como un par de amigos comunes. Ni siquiera se reunían para almorzar y la realidad era, que a Scott le gustaría mucho cambiar eso.

Quería pasar más tiempo con Peter Quill.

Trágicamente, Scott Lang fue capaz de aceptar sus sentimientos justo en el momento donde su tiempo cerca de Quill se había terminado.

-No sé si eso es bueno o malo... - dijo en voz alta, soltando un suspiro y dejando caer sus hombros.

Aquello era verdad, no estaba seguro si alejarse de Peter Quill era algo bueno o malo. Por una parte, ya había aceptado que el chico le gustaba, lo conocía y sabía que no era para nada como los demás jugadores, pero aún una pequeña parte de él le decía que era mejor mantenerse alejado de todo lo relacionado con el equipo.

Eso incluía a Quill.

-Apuesto que Hope me llamaría idiota y me golpearía - dijo para sí mismo cuando ya estaba frente a su casa.

Las luces estaban encendidas, señal de que su madre ya se encontraba en casa y por ende no vio necesario sacar sus llaves, sólo abrió la puerta y entró.

-Ya llegué ma--- -.

-Sí, sí querida descuida, tú sólo ocúpate de descansar, no te preocupes por lo demás, lo tengo cubierto -.

Scott cortó de tajo su saludo al ver a su madre hablando por teléfono. Cerró la puerta tras de sí y se encaminó a dejar sus cosas sobre el sofá sin dejar de observar a su madre en todo momento, pues parecía estar tratando con un asunto serio.

-No te preocupes por eso, te aseguro que todo estará bien, pero ¿sabes? Me sentiría mucho más tranquila si voy a verte... no es ninguna molestia y lo sabes... de acuerdo, bueno, entonces llamaré mañana, que te mejores -.

Eleanor colgó el teléfono y dejó salir un pesado suspiro mientras se tallaba la frente con una mano. Fue hasta entonces que se percató de la presencia de su hijo.

-Scott, ya estás en casa -.

-Sí, ya lo estoy... ¿todo bien? ¿pasa algo? - preguntó con el entrecejo ligeramente fruncido. Mentiría si dijera que aquella llamada no le preocupo.

-Sí cariño, descuida - sonrió un poco - era Elaine, está en el hospital en Boston -.

-¡¿Qué?! ¡¿en el hospital?! - la noticia le impactó, pues Elaine era una de las compañeras de trabajo de su madre y era una mujer ya mayor - ¿qué le pasó? ¿por qué está internada? -.

-Tranquilo, cariño - se acercó a su hijo para tallar sus brazos y relajarlo un poco - tuvo una caída en el trabajo y la llevaron a la clínica, la caída no fue tan peligrosa ni grave pero se fracturó la pierna -.