Capítulo 32.

1K 136 59
                                    

Cuando Peter Quill abrió los ojos esa mañana, lo hizo viendo el mundo bajo otro filtro. Esa era la señal de que ese era un día importante. Los mensajes en su celular confirmaron esa teoría.

Gamora:
"Peter, hoy es el día del juego, date prisa en arreglarte y en ir a la escuela o te dejarán"

Rocket:
"¡Despierta, panzón! ¡hoy tienes que jugar!"

Drax:
"No te tardes, Quill, el entrenador dijo que no esperaría más de 10 minutos"

Mantis:
"¡Arriba, Peter! ¡Hoy es la gran final! ¡Mucha suerte!"

Sonrió al leer cada uno de ellos, pues aunque algunos eran más sutiles que otros, sabía muy bien que todos tenían buena intensión. Sus amigos le deseaban suerte a su manera.

Afortunadamente, sus peculiares maneras de despertarlo no fueron necesarias, pues él solo se despertó con tiempo suficiente.

-¡Quill! ¡levantate ya! ¡hoy es tu estupido juego! -.

Tampoco los llamados de su amorosa familia fueron necesarios al menos por ese día.

Peter se levantó de su cama tranquilamente y se estiró levantando y cruzando los brazos, luego fue a su baño individual a lavarse los dientes y la cara. Nunca fue de los que tardaba en arreglarse, normalmente le tomaba 8 minutos estar listo, algo fácil, considerando que casi siempre usaba la misma chaqueta roja. Ese día tardó más tiempo en salir de su habitación, pues debía asegurarse de llevar todo lo necesario en su bolso deportivo.

El partido era a las 12 y el entrenador los había citado a todos en la escuela a las 10, así pasaría lista e irían todos juntos al campo de juego en uno de los autobuces que tenía la escuela. Eran las 8:45 cuando él se despertó y las 9:00 cuando salió de su habitación con el uniforme deportivo puesto y el bolso colgando del hombro.

-Hey pensé que ya se habían ido - dijo al entrar a la cocina y ver a alguien allí.

-Hoy empezaremos el día más tarde - respondió una de esas personas, un hombre calvo de piel blanca, quien estaba sentado comiendo tranquilamente su desayuno.

-¿Y eso por qué? - preguntó el rubio tomando asiento en otra silla.

-Meredith dijo que quería que grabáramos el partido - dijo un chico alto y delgado, el cual se encontraba pegado a la estufa terminando de preparar la porción de desayuno del más joven.

-Y si algo he aprendido con los años es a no desobedecer a esa mujer -.

-Jajaja - Peter rió porque conocía el carácter de su madre pero estaba seguro que no había visto ni la mitad de lo que su tío vio. Su madre era la mujer más dulce y amorosa del mundo, podía ser la madre más cariñosa de todas pero cuando se enojaba, era todo lo contrario - ¿entonces irán a verme? -.

-Para nuestra desgracia sí... ten -.

-Gracias, Krags - Peter admiró su desayuno. Una porción de huevo con jamón acompañada de unas cuantas tiras de tocino y dos rebanadas de pan tostado al lado.

Kraglin podría ser un poco gruñón y podría regañarlo y molestarlo todo el tiempo pero era atento en algunas cosas, como con la comida, pues se aseguraba de que siempre desayunara algo. Definitivamente era como todos los hermanos mayores.

-¿Y qué harán con el negocio? -.

-Tulk y Oblo pueden hacerse cargo solos - dijo el mayor tomando un poco de café - ¿a qué hora dijiste que es esa cosa? -.

-A las 12 pero yo tengo que irme en un rato - dijo masticando.

-Más te vale ganar, Quill - dijo Kraglin, el chico de cuello largo y grandes ojos azules.

Primera Plana - Star-Ant - MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora