Primera Plana - Star-Ant - Marvel

Capítulo 43.

-Enserio lamento que todo haya acabado así, Scottie -.

Scott podía ver en la cara de Luis una gran sinceridad. Su mejor amigo lo miraba con pena, de la misma manera que lo hizo Mantis mientras le contaba todo y aunque muchos podrían ofenderse, él se sentía querido.

-Descuida, Luis, no es el fin del mundo -.

-Aunque no lo sea, no es nada bonito – negó.

-Gracias por venir -.

-Siempre, hermano, tú sólo tienes que llamar y yo estaré allí cuando sea – Luis sonrió y le dio un pequeño golpe en el hombro.

Scott sonrió ante eso, profundamente agradecido por la compañía de su incondicional amigo. Después de conversar con Mantis, se marchó directo a casa y por supuesto, no había nadie pero no le importó, creyó que así sería mucho mejor, subió a su habitación y se lanzó a su cama.

Su corazón necesitaba un descanso.

Sin embargo, comenzó a sentirse mucho más solo de lo que ya lo estaba. Siempre había preferido guardarse todo para sí mismo, sobre todo si se trataba de lo ocurrido con Darren, no quería que sus amigos se preocuparan por él pero en esos momentos, realmente necesitaba hablar con alguien. Sabiendo que Hope estaba con Gamora y no queriendo involucrarlas en su problema con Peter, llamó a Luis, su confidente.

Luis no dudó un sólo momento en salir a su casa cuando Scott le dijo que necesitaba hablar con alguien. Salió y fue lo más rápido que pudo a su casa y cuando llegó, ambos subieron a la habitación y allí se enteró de todo.

-Scottie... sé que ya me lo explicaste y créeme que no quisiera alterarte o hacerte enojar pero... ¿Estás seguro de no querer explicarle nada a Quill? – Luis creía que todo se solucionaba hablando.

-Estoy seguro, Luis, él no me dio la oportunidad de explicarle, prefirió creer lo que otros le dijeron en lugar de tener confianza en mí... si él quiere creerles, que lo haga, ya no me interesa – declaró con una expresión seria pero en sus ojos se reflejaba lo mal que se sentía.

-Pero Scottie, tú quieres mucho a Quill – a Luis no le gustaba ver sufrir a su amigo.

Lo quería, como lo quería.

Peter Quill se coló en su corazón y en todo su ser, entró de una manera que nunca nadie había hecho antes. Se enamoró de él profundamente, con locura, pero Scott se negaba a volver a ser humillado.

-Está bien, Luis, lo superaré – le sonrió, pero no hubo un sólo momento en el que esa sonrisa no temblara – lo superaré como superé a Darren -.

Por algún motivo, al moreno no le gustó cómo sonó eso.

-Oye... no quisiera que mamá sospechara algo... ¿Puedo pasar el fin de semana en tu casa? -.

-¡Por supuesto, hermano! – afirmó en una de sus clásicas sonrisas, dispuesto a subirle todo el ánimo que pudiera – siempre eres bienvenido en la casa Peña, mi abue se emocionará cuando le diga -.

-Gracias, viejo – Scott realmente agradecía tener un amigo como Luis.

-Oye ¿Y no vas a decirle nada a Hope? -.

-No, al menos no por ahora – se restregó el rostro para secarse los ojos – ella es novia de Gamora y Gamora es la mejor amiga de Peter, no quisiera causar un problema entre ellas, no le diré nada hasta que esté completamente bien -.

-Está bien, si eso es lo que quieres, Scottie, tampoco diré nada – levantó la mano en juramento.

-¡Scott! ¡Ya estoy en casa! -.