Primera Plana - Star-Ant - Marvel

Capítulo 44.

Una vez que Steve comenzó a relatar la historia, no paró, y Quill no le pidió que lo hiciera.

Cada palabra, cada nuevo detalle que se agregaba a la historia y la hacía tener más sentido, causaba que el interior de Quill se alterara.

Enojo, ira, impacto, indignación, culpa...

Todas esas sensaciones se encontraban bombeando en el interior del chico mientras su cara reflejaba su situación. Sus cejas torcidas, su frente caída, sus ojos abiertos al igual que su boca.

Para cuando Rogers terminó, Quill necesitaba tiempo para terminar de asimilar no sólo lo que Darren Cross le hizo a Scott, sino que también para lo que él mismo hizo.

-Peter, entiendo que todo esto es demasiado sorprendente - Steve puso una mano sobre el hombro de su compañero en señal de apoyo - no es fácil de asimilar, pero por favor trata de calmarte -.

-¿Enserio le pides que se calme, Steve? ¿Después de toda la basura que acaba de escuchar? -.

-Tony, por favor... - Steve le pidió prudencia a su novio.

Tony Stark no era conocido por ser prudente, no tenía el mejor tacto del mundo y eso a veces lo hacía parecer desagradable, pero aunque la mayoría de las veces no le importara, se dio cuenta que esta ocasión debía intentar calmarse, aunque entendía en parte lo que Quill sentía.

¿Quién no se enfadaría por lo que acababa de escuchar?

Peter los ignoraba, ignoraba todo lo que decían, no apropósito, simplemente no podía prestarles atención cuando su mente era completamente ocupada por la historia que recién había escuchado y por los recuerdos de sus acciones.

-Creo que lo mejor es que vayas y busques a Scott, tienen mucho de qué hablar - Steve habló comprensivo, con la intención de ayudar.

Pero su sugerencia sólo alteró más a Quill.

-Hablar... con Scott... - negó rápidamente y se apartó de Rogers - ...eso es... -.

Imposible.

No después de lo que le dijo.

-¡Maldición! - se llevó las manos al rostro y lo frotó con fuerza, muy frustrado.

Todas las emociones explotaron en ese momento.

-¡Maldición! - soltó en un gritó, dando vueltas de un lado a otro, expresando toda su ira y frustración pero a la vez intentando no explotar.

Se había equivocado.

Se equivocó tanto y de la peor manera.

Creyó que Scott se ofreció a todos cuando la verdad era otra. Cuando Scott había sido una víctima, cuando le habían hecho algo humillante.

Recordaba las palabras de Steve y se enfurecía más.

-¡Quill! ¡Quill! ¡Tranquilo! - Steve intentó acercarse para calmarlo.

-Dejalo ser, Steve, tiene todo el derecho de estar molesto - dijo Tony, con los brazos cruzados y recargado contra el lujoso auto de su familia. Él no le veía nada de malo a que Quill dejara salir toda su ira.

Y aunque Steve también creía que tenía derecho a desahogarse, le gustaría que lo hiciera de una manera más pacífica.

Cualquier se alteraría luego de escuchar algo así.

Peter seguía sin creerlo del todo.

-¡¿Por qué demonios no hicieron nada?! - explotó contra el otro rubio.