Capítulo 46.

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-¡Púdranse los dos! -.

Cuando Quill dejó de ejercer presión sobre él, Barclay les dio una mirada de odio a ambos chicos y no desaprovechó la oportunidad de irse. Se alejó sin mirar atrás.

Fue así como por primera vez desde hacía 5 días, Scott Lang y Peter Quill se encontraban frente a frente, completamente solos.

No dijeron nada al principio, permanecieron en silencio hasta que Lang soltó el brazo de Quill y eso hizo que ambos se movieran para quedar frente a frente.

Ninguno sabía muy bien qué decir para iniciar la conversación. Lang la había estado evitando durante días, mientras Quill la buscó sin cesar pero ahora no sabía qué decir. Los corazones de ambos latían sin parar, nerviosos, ansiosos pero también felices por volver a ver a la persona que causaba un cálido sentimiento dentro suyo.

Scott realmente habría preferido tener que evitar ese encuentro, todavía no se sentía lo suficientemente capaz para volver a hablar con Peter. Se volvieron a ver de la peor manera posible y sólo podía pensar en lo mal que resultó todo.

El castaño estaba tan concentrado en eso, que olvidó el pequeño detalle de que Peter podía saber lo que estaba pensando con tan sólo mirarlo. Veía lo mal que se sentía, lo incómodo que estaba por el simple hecho de estar cerca de él.

Darse cuenta de eso, partió su corazón.

-Scott... – su nombre salió como un suspiro contenido.

Lang tuvo que controlar el espasmo que recorrió su cuerpo cuando escuchó su nombre en la voz de Quill. Lo miró a los ojos y supo lo mal que se sentía. Lucía realmente mal.

-Yo... – Peter se relamió los labios, frunció y torció las cejas, totalmente ignorante de cómo debía comenzar - ...quería hablar contigo -.

-Lo sé – respondió, desviando la mirada luego de un rato.

-He tratado de buscarte... te llamé muchas veces y fui a tu casa -.

-Lo sé... -.

La voz de Scott sonaba baja, apagada, triste... era doloroso verlo así, tan apagado, tan pequeño.

-Scott... lo siento, siento tanto lo que te dije – soltó por fin, dejó salir lo que llevaba dos días queriendo decirle. Tomó valor de lo más profundo de su interior y lo sujetó por los brazos – lo siento -.

Las palabras llegaron a los oídos de Lang, su cerebro hizo un excelente trabajo procesándolas, pero él no hizo movimiento ni mostró reacción alguna.

-Sé... sé todo lo que pasó, Steve me lo dijo todo... ya sé la verdad, Scott –.

Y aunque Quill tenía la esperanza de que esas palabras sirvieran como un consuelo para Lang, desafortunadamente no lo fueron. Ya era demasiado tarde.

-Y... ¿Es por eso que me has buscado sin parar? -.

Peter no respondió, escuchar a Scott lo aturdió un poco, su voz hizo eco en su interior y se perdió por un momento en ella.

-Dime Peter... ¿Es por eso que lo sientes? – Scott levantó la cabeza y clavó sus ojos verdes en los otros - ¿Lo sientes porque te comprobaron que te equivocaste? -.

-¿Qué...? – parpadeó sin entender.

Su gesto de confusión sólo hizo que Lang se enfadara. No solía ser desesperado pero no pudo evitarlo esta vez.

-¿Qué es lo que sientes, Peter? ¿Haberme insultado? ¿Haberme juzgado?... ¿O no haberme tenido confianza? -.

Peter veía en los ojos de Scott una furia igual a la de ese día mientras peleaban. Era una furia combinada con dolor.

Primera Plana - Star-Ant - MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora