Capítulo 48.

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La tarde en casa de Hope fue mucho mejor de lo que Scott pensó que sería, incluso después de todo lo que escuchó antes.

Cuando Hope y Gamora terminaron de hablar sobre Peter, él salió de su escondite, anunciando su llegado como si recién se apareciera, fingiendo no haber escuchado nada. Luego de que la pareja se despidiera, su prima y él se marcharon.

En casa de Hope se sentaron a ver un par de películas como lo hacían cuando eran niños. La verdad, habían acordado la reunión porque querían pasar tiempo juntos, recordar y recrear viejos tiempos antes de que ambos tomaran caminos separados en sus respectivas universidades. Fue bueno hacerlo, se sentía bien por su decisión.

Al despedirse y marcharse a casa, Scott se dio cuenta de todo lo que estaba pasando a su alrededor o más bien, se volvió consciente. Las cosas con Peter lo habían mantenido demasiado distraído para darse cuenta. Muchas cosas estaban por cambiar.

En un par de días se graduaría y empezaría el proceso para ser aceptado en la Universidad de Brandeis, la cual iniciaba sus solicitudes en tres semanas, a diferencia de la mayoría de las universidades. Se sentía nervioso pero sabía que tenía muchas posibilidades de ser aceptado, así que prácticamente ya podía contarlo como un cambio.

Pronto iría a la universidad, se mudaría de ciudad y de hogar, dejaría a su madre para vivir solo por primera vez, algo sumamente importante y quizás, el cambio más grande. Se separaría de sus amigos, pues ninguno de ellos iría a Brandeis, en realidad, los cuatro irían a diferentes universidades, algunos incluso se irían del estado. Luis, su estimado Luis se mudaría a Texas para asistir a la Universidad de Houston con el apoyo de sus tíos.

Sin duda, muchos cambios estaban por pasar y él se sentía extraño y ansioso.

Se preguntó si se sentiría igual si no hubiese terminado con Peter.

Antes de terminar, ya había pensado en cómo serían las cosas con su novio. Ambos irían a diferentes universidades pero no estarían tan lejos el uno del otro, podrían verse los fines de semana, encontrarse para viajar a Lowell a visitar a sus familias, aprovechando cada segundo que tuvieran juntos, quizás llorando o sintiéndose tristes al separarse.

Extrañándose cada día.

Scott pensó que así habría sido de no haber terminado su relación pero se dijo que era algo tonto, porque ahora, incluso separado de Peter, estaba seguro que lo extrañaría igual.

Dejó de pensar en eso cuando se encontró con alguien en una esquina y ese alguien lo siguió en su caminata.

-¿Hay algo en lo que pueda ayudarte? - preguntó con una media sonrisa, pues no se sentía perturbado ante esa presencia.

-Sí ¿Podrías hablar? Eso me haría mucho más fáciles las cosas - dijo Rocket con la mirada al frente, sin desviarla en ningún momento.

-¿A qué te refieres? -.

-Para darle a Barclay y a toda esa banda de idiotas su merecido, debes decir algo, de lo contrario me haces muy difícil el trabajo -.

Scott se sorprendió, no era algo que se esperara. De hecho, esas fueron las últimas palabras que se esperaría de parte de Rocket Raccoon, pero no se alteró. Guardó silencio y pensó en todo lo que estaba pasando, en todas las acciones del chico junto a él, recordando así, la fiesta donde por primera vez, Peter golpeó a Barclay.

-Tú ya lo sabías ¿Verdad? -.

Rocket no respondió.

-Lo sabías desde hace tiempo y no dijiste nada... ¿Por qué? -.

Primera Plana - Star-Ant - MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora