Era jueves y como todos los jueves, Peter Quill se iba deprisa de la escuela.
-¡Nos vemos Drax! – apenas y alcanzó a decir mientras se echaba la mochila al hombro y salía corriendo.
-Nos vemos – Drax ni siquiera volteó para comprobar que lo escuchó, sabía que lo más probable era que no.
Quill corría por los pasillos de los vestidores esquivando a unos cuantos y se esforzaba por no disminuir el paso. Era en esos momentos que agradecía que los vestidores estuvieran en el terreno del campo, pues el campo estaba más cerca de la carretera que incorporaba el terreno del instituto al resto de la ciudad. Así podía llegar más rápido para tomar el metro.
Mientras iba corriendo por el campo, divisó a lo lejos a Scott y a su amiga, seguían sentados en las gradas.
Lamentó mentalmente el no poder despedirse de él, pero entonces, Scott volteó y lo miró. Él levantó la mano en una despedida lejana y a su parecer, un poco distante. Scott hizo lo mismo con una pequeña sonrisa y eso lo hizo sonreír a él, aumentando sus lamentos.
Le hubiera gustado acercarse y despedirse como se debía, pero no podía darse el lujo de retrasarse ni siquiera por dos minutos. Si llegaba tarde perdería su salida en el metro y tendría que esperar 30 minutos por la siguiente salida. 30 valiosos minutos que no podía perder por nada.
Se animó repitiéndose que podría hablar con Scott al día siguiente.
Y así, se dedicó a correr con todas sus fuerzas.
Cuando llegó a la estación del metro lo hizo 5 minutos antes de que se fuera, él seguía de pie en medio del vagón recuperando aire cuando las puertas se cerraron e inició el viaje. Ya totalmente repuesto, se sentó en una esquina y se recargó hacia atrás.
El viaje de Lowell a Boston duraba una hora en metro y dado que siempre viajaba solo, tenía una hora completa para él y sus pensamientos. Ya llevaba así desde hacía bastante tiempo y se las había ingeniado para buscar formas de entretenerse, aunque la mayoría de las veces sólo se ponía los audífonos y escuchaba música.
Ese día, decidió adelantar un poco su su tarea, ya que siempre que llegaba a casa, estaba agotado y no tenía ganas de hacer nada. Saco sus apuntes de su mochila y decidió tratar de hacer la tarea de matemáticas primero.
Pasaron los minutos y pronto se dio cuenta que el señor Cooper, el profesor de matemáticas, los odiaba a todos.
-Tendré que pedirle de nuevo a Gamora que me lo pase – dijo en voz alta – o quizás a Mantis -.
Una anciana que estaba sentada a su lado, lo escuchó y volteó a verlo extrañada. Peter sintió su mirada y se dio cuenta que lo dijo en voz alta y sonrió apenado.
Rindiéndose con matemáticas, trató de hacer la tarea de literatura clásica pero le fue exactamente igual. Pensó que debió hacerle caso a su madre cuando era niño y ella quería leerle sus libros. Para cuando el viaje terminó, la única tarea que tenía terminada era la de historia.
Salió del subterráneo y emprendió el camino a su verdadero destino, no sin antes echarle varios vistazos a la ciudad. Boston era mucho más grande que Lowell y estaba mucho más lleno de personas.
Él, siendo un pueblerino de Missouri, a mucha honra, no era fanático de las grandes y aglomeradas ciudades, él se crió en un poblado que si bien no era rural, estaba rodeado de bosque y habían grandes campos, muy diferente a la urbana Boston e incluso a Lowell, pero pese a no ser fanático de las grandes ciudades, no podía evitar mirar hacia todos lados cada vez que iba a Boston.
En realidad, él no conocía la ciudad. Llevaba yendo allí regularmente por casi 4 años, pero el único lugar que conocía bien, era el hospital y algunos de sus alrededores, que incluían un supermercado y un banco, pero además de eso, no conocía otros lugares y siendo honesto, no estaba interesado.
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Primera Plana - Star-Ant - Marvel
FanfictionScott Lang, fotógrafo del diario escolar, es encomendado a realizar un artículo sobre el equipo de fútbol junto con su mejor amiga. Scott detesta a todos en el equipo de fútbol por asuntos del pasado y le resulta fastidioso el nuevo trabajo. Peter Q...