Capítulo 27

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Hacía tiempo que Scott no se sentía tan aliviado porque las clases terminaran, habían pasado varios meses desde que deseó con todas sus fuerzas que la campana sonara para finalmente ser libre, pero ese día le fue simplemente imposible no esperarlo con ansias.

Todo el mundo se la pasó hablando del equipo de futbol, algo que le era sumamente molesto, pero sin duda lo que más le molestaba era lo que las chicas decían. La gran mayoría, sino es que todas exceptuando a Hope y a las amigas de Quill, se la pasaron comentando sobre lo atractivos que eran los jugadores del equipo.

Molesto.

Así era como Lang podría describir la situación, como algo molesto.

Simplemente molesto.

Por eso, cuando las clases finalmente terminaron, se apresuró a salir lo más rápido que pudo del complejo estudiantil, ansioso y un tanto desesperado por un poco de aire, de oxigeno limpio fuera de cualquier habladuría de cualquier chica hormonal y se apresuró a ir a la estación del metro para tomar la línea a Boston.

Ahora, sentado en uno de los asientos semi acolchonados, sonreía de lado al pensar que si Hope pudiera leer sus pensamientos, no dudaría ni un segundo en afirmarle que estaba celoso, porque él mismo lo creía si analizaba cuidadosamente lo que pensaba.

El subconsciente era demasiado complicado, eso pensaba.

Porque él no estaba celoso, no lo estaba pero al mismo tiempo admitía que actuaba como si lo estuviera.

Sí, era complicado desde todos los ángulos.

Por eso, decidió colocarse los audífonos y encender la música en su celular para distraerse durante el resto del viaje. Era mejor eso que quedarse solo con sus pensamientos, pues si lo hacía, se encontraría pensando en que no vio a Peter en todo el día.

30 minutos más y estaría en Boston.

☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆☆

-Cielos, en verdad no era necesario que vinieras, Scott -.

-Pero--- -.

-Le dije a Eleanor que estaba bien -.

-Sí pe--- -.

-Esa mujer se preocupaba demasiado ¡por Dios! ¡sólo fue una pierna rota! ¡no es la gran cosa! -.

-Tal vez pe--- -.

-No tenía que enviarte a verme, debió ser muy problemático para ti hacer el viaje -.

-De hecho no lo--- -.

-¡La llamaré más tarde para reclamarle! -.

Scott decidió desistir y dejar de intentar de explicarle a Elaine Cowart que ir a visitarla al Hospital General de Massachusetts no era ninguna molestia y que su madre no era la única persona preocupaba por ella. Prefirió dejarla refunfuñar un poco más antes de volverlo a intentar.

La mujer descansaba en una camilla, vestía una bata se seda color crema que claramente era de su propiedad y no proporcionada por el hospital. La camilla estaba un poco levantada por lo que la mujer descansaba sentada con la espalda ligeramente recostada. Lo único que sobresalía en ella era la pierna rota. Su pierna derecha estaba completamente enyesada y colgaba en el aire con la ayuda de un par de correas.

Scott miraba curioso el grueso yeso mientras la mujer seguía hablando. Se encontraban ellos dos solos, ya que la nuera de la mujer había ido por un café a una de las máquinas expendedoras en la sala de espera.

-Lamento mucho que hayas tenido que venir, Scott - la mujer de 60 años se llevó una mano a la mejilla en una expresión de pena y disculpa.

-No hay problema alguno, enserio, para mí no es ninguna molestia venir a verte - dijo sonriendo.

Primera Plana - Star-Ant - MarvelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora