12. "Mi Trabajo, Mis Condiciones"

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━ ❝ ρυиτο ∂є νιѕτα: Zed ❞ ━

Caminaba en dirección a la casa de ____, se que después de los exámenes no hay razón alguna para vernos, pero no pretendía que durante las vacaciones perdiera el tan poco avance que he tenido desde que me volví su tutor.

Así que investigue un poco y creo tener una razón de peso para que ella siga frecuentando mi casa.

Estaba tan nervioso por verla de nuevo, que hice un par de cambios en mi persona. Me peine e iba vestido de forma más casual, también me quite esos lentes, que aunque realmente los necesito me tomé este permiso por ahora.

  
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Toque la puerta cuando estuve al frente de esta, casi de inmediato alguien me abrió. Era la madre de ____.

Zed: Buenas tardes señora, vengo a ver a su hija — maldito hipócrita que eres Zed. Extendí mi mano.

Note como me observo de abajo arriba sin disimulo. Tomo mi mano, pero sus gestos incinuaban que debía besar su palma, cosa que claramente no hice. Rechacé su saludo.

Finalmente me cedió el pase.

Martha: Así que tú eres el joven con el que mi hija se acuesta — ¿por qué todos creen de ____ y yo...? — no pareciera que fueras esa clase de hombre — paso su mano por sobre mi hombro, la aparte. Molesta por mis rechazos, me hizo una mueca — suerte en sacarla de su habitación, esa mocosa es terca y obstinada. Pero dudo que no lo haga si uno de sus "clientes" viene por ella.

Zed: Me imagino que los celos le carcome deseé el interior — dije molesto, cuanto odiaba que se refiriera a ella de esa manera — pero es de esperar, una mujer de su edad ya dio sus mejores años y el tiempo no perdona. En cambio ____, es una chica tan hermosa que de proponerse lo tendría a cualquiera bajo sus encantos — me encantaba ver su expresión, enojo e indignación.

A causa de los ruidos y quejas de la mujer, ____ bajo a ver que ocurría.

Tú: ¿Qué haces aquí? — se dirigió a mí.

Martha: Es tu clientillo — interrumpió molesta — así que te vas largando a ver en donde le abres las piernas, que no los quiero en mi casa — demando tronando los dedos.

Zed: No te sientas mal ____. Es normal que las mujeres en la menopausia tengan mal genio y poca estabilidad — dije sonriente mirando a mi amada.

Deseaba tanto ver el rostro de la mujer, pero la risa de mi princesa fue aún mejor que cualquier gesto de ira. No sólo la defendí, si no que había logrado divertir la. Maravilloso.

Tú: Martha ¿podrías lárgate? Quiero hablar a solas con él.

Martha: No quiero a este tipo en mi casa de nuevo — dijo antes de marcharse.

Tú: Tus insultos son muy intelectuales que aburren, pero me doy por bien servida — comento una vez que tuvimos privacidad.

Zed: Por favor, ve por tus cosas y acompáñame afuera.

Anuncie y salí de la casa.

━ ❝ ρυиτο ∂є νιѕτα: Tú ❞ ━

 

Tal y como me indicó, subí a mi habitación para armar mi mochila. Me resulta extraño el obedecer ordenes de alguien como Zed, supongo que le debía un poco de amabilidad después de que gracias a su ayuda no repeti el año escolar.

El Yandere De La Chica Rebelde ▌ᴱᴰᴵᵀᴬᴺᴰᴼ ▌Donde viven las historias. Descúbrelo ahora