Blake
Al fin he llegado al palacio de Eloise, el lugar no ha sido afectado por la magia negra todavía, sigue tan lujoso como la última vez que lo vi. Avanzo por el sendero del jardín hasta el portón principal y me abren, entonces me encuentro con Albert en el enorme living, el cual me mira de mala manera. Aunque creo que a todo el mundo lo observa así.
—¿Y tú qué haces aquí? —expresa molesto —¿Vienes a molestar a Eloise? —Luego sonríe para burlarse —Zombie.
Ruedo los ojos.
—Esos ni piensan, no me compares con esas criaturas.
—Ah cierto, eres un científico —dice aburriéndose de mi pobre defensa ante su insulto malogrado —. Aunque sinceramente no importa, ya di qué quieres.
—Hablar con Eloise.
—No puedes, está durmiendo ¿Qué clase de súbdito eres que no recuerda las palabras de su ama?
—Sé que dijo que dormiría unos años pero necesito despertarla, es urgente hablar con ella.
—A nadie le interesa tu enfermedad —expresa suponiendo a lo que vine.
—No estoy aquí por mí, sino por Emmet —lo corrijo y se ríe.
—Con más razón, ese rebelde no merece la atención de Eloise.
—Que eso lo decida ella —Lo empujo para seguir mi camino pero a su velocidad de vampiro se pone delante de mí otra vez —. Muévete —Frunzo el ceño.
—No, los enanos que vuelvan al jardín como decoración, aunque viendo tu aspecto, ni para eso debes servir.
Auch, justo en mi autoestima.
—Albert —Oigo una voz conocida y alzo la vista —si Eloise despierta y te escucha, se enojara contigo.
El hombre rubio y rudo se tensa al girarse a mirarlo.
—Señor Troy —expresa nervioso.
¿Por qué hay otro Sangre Pura aquí? No suelen juntarse mucho ¿Acaso sabrá algo de lo que está ocurriendo en la ciudad? Que ahora ni parece eso. De todas formas ese no es mi problema, necesito hablar con mi ama y señora.
— Disculpe mi atrevimiento —me dirijo hacia el sangre pura —¿Puedo pasar? —pregunto bajando la cabeza y el sonríe.
—Claro —El castaño se mueve hacia un costado para cederme el paso.
Yo continuo mi camino aunque noto que él me sigue con la vista, su mirada está impregnada en mí, observándome por alguna razón.
Dejo de sentirme tenso cuando llego a la sala donde estoy solo con el ataúd de Eloise. Suspiro y me acerco hasta allí, lo abro despacio, entonces veo a esa mujer hermosa durmiendo apaciblemente. Sus ojos se abren despacio y me encuentro con el intenso color verde de sus iris.
—Mi niño —Hace una sonrisa que trae tranquilidad y se inclina para dejar de estar recostada en aquel ataúd —¿Qué haces por aquí?
—Necesito que ayudes a Emmet, está en un tipo de transe, el enemigo con el que estamos luchando ha tomado toda la ciudad y pronto llegará hasta aquí también, debía advertirle.
—Oh se ve complicado, pero mi niño —Hace una pausa —¿Desde cuando ayudas a la gente?
Bufo.
—Larga historia, aunque en realidad vine por mi hermano.
Se ríe y toma mis mejillas con ambas manos, acerca su rostro al mío.
—Mírate, mi pequeño, te ves tan decaído, no dejes de luchar, ¿sí?
—No estoy aquí por mí —Me alejo y agarra mi mano, deteniéndome, entonces me empuja hacia dentro del ataúd —¡Ay! —Caigo terminando debajo de ella.
—Deberías —Pasa su dedo acariciando el corte de mi piel deteriorada que está en mi mentón, la cual casi llega a mi boca.
—Mi señora —digo nervioso cuando se acerca a mi boca.
—Siento interrumpir —Entra a la sala Troy con un semblante tranquilo —. Escuché un poco de la conversación y creo que tiene que ver en referencia a lo que vine.
Salvado por la campana por así decirlo.
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Corazón Oscuro #9
ParanormalSe bienvenido al reino de las voces. Saga Restauración #9 Por Viviana Valeria V.