Corazón Oscuro #9

63. Final parte 1

En otra época

Lennard

—¡Auch! —chillo cuando caigo al piso, abro los ojos visualizando a Dante.

—¿Qué estás haciendo? —Me mira de mala manera y me levanto rápido del suelo.

—¡Ra! —Miro para todos lados —¡¿Dónde está Ra?! —grito preocupado.

—¿Ra? —Alza una ceja —¿Esa no está muerta?

—¡¡No está muerta!! —exclamo molesto.

—Supérala —Rueda los ojos —. Mejor ve a cuidar a tus crías.

—¡Oh, Gael y Lumy! —Me agarro de la cabeza —¡¿Dónde están?!

—En tu carpa —Alza una ceja —¿Dónde más? Eiya y Lily están justo allí ahora ¿No quieres una niñera más? Te mando a mi hembra también —refiriéndose a Ashira.

—¿La qué duerme? —me quejo —¡No!

—Era sarcasmo, estúpido.

—Tonto tú ¿Tú cuidas a la manada mientras Borja no está? —Muevo el dedo índice —Mal muy mal.

—¿Y a dónde se fue de todas maneras? —Rueda los ojos.

—No sé, pero no creo que pueda volver por ahora —explico sintiendo la sensación de que la luna no lo dejó usar su poder en él mismo.

—¡Ah todo tengo que hacer yo! —Se gira enfadado y se va en dirección al centro del campamento lobuno.

Me río. Este no cambia más. Doy la vuelta y suspiro ¿Dónde estás Ra? Oh cierto, quizás voló, ya que sigue en su forma de chica. Corro en dirección a donde pudo haber aterrizado, es una zona sin tantos árboles. En efecto, está parada allí, tocando su ala sensible, entonces me le acerco.

—¡Ra! —le grito y me mira de mala manera, así que me río —Ra, siempre gruñona.

—¿Haces promesas a mis espaldas?

—¡Es que teníamos que volver! —Alzo la voz.

—No me incluyas en tus deseos —dice molesta y luego pregunta —¿Y que no trae problemas de espacio tiempo que yo esté aquí?

—Eh... —Me lo pienso —no sé, cuando vea a Borja le pregunto qué es eso.

Se golpea la frente con su mano.

—Idiota —se lamenta.

—Borja es el Guardián, él sabe.

Alza la vista a mirarme triste.

—Como sea, otra vez me mandan a donde quieren, no tengo poder de elección, ni cuando nací, ni cuando morí, ni cuando me revivieron, no pertenezco a ningún lugar, soy algo que se lleva y se descarta, estoy cansado —Se refriega los ojos.

—Ra, eso no es cierto, las circunstancias no fueron las mejores, pero sí perteneces a un lugar, es justo aquí —Agarro sus manos —. El de mi corazón y el de tus hijos.

Suspira y baja la vista.

—Yo ya no sé nada.

—Yo sí, ven —La hago caminar para dirigirnos hasta nuestra carpa. Llegamos hasta allí y agarro a la lobita que está sobre la cama —. Te presento a Lumy, ella es así de guerrera como tú, porque no duerme nunca y está alerta todo el tiempo —Miro al bebé que es humano —. Sé que protegerá a su hermano para que no se active la maldición de las voces, él es muy tranquilo, así que creo que no cumplirá los requisitos, ni se cruzará con una bruja.

—Vaya, estás atento a todo —opina.

—Sí, se llama Gael, significa dotado de generosidad, porque sé que será una buena persona.

—Sí... —Se acerca y lo agarra —me olvidé por completo de él, a él hay que cuidarlo mucho.

—Lo haremos —Me les acerco —como una familia.

—Supongo —Baja la vista.

Toco su barbilla y le levanto la cara.

—Ra, puedes irte si quieres, me dolerá y estos niños te extrañarían, pero nadie va a obligar a nadie a quedarse, es tu elección, todavía perteneces a esta manada.

Sonríe.

—Ya me había olvidado porqué me había enamorado de ti.

—¿Por qué soy guapo? —Bromeo.

Se ríe.

—Porque tienes un corazón enorme —declara y luego alza la cabeza con confianza para decir su típica frase —. Además, la belleza es relativa.

—Uh, casi estuve por adivinar —Me río también.

Me acerco a su rostro y la beso, entonces me corresponde. A partir de ahora solo sé una cosa, somos una familia y esta se cuidara por el resto de sus días. Solo habrá amor y sonrisas en esta carpa.