Agatha
Traidor...
Rein es un traidor.
¡Todos son unos traidores!
Hay una presión en nuestro pecho, vamos a estallar, el dolor es intenso. Lo bueno de sufrir es que sigue siendo alimento, lo malo es cuando esa energía negativa es demasiada y no se puede controlar.
Hacemos un grito desgarrador y los vidrios de la sala se destruyen. El piso tiembla como aquella vez que tuvimos que hablar con Ragnak. El suelo se rompe y hay rayos en la mismísima habitación. Apretamos los puños, respirando agitadas cuando nos detenemos, lágrimas caen de nuestros ojos.
"Es delicioso y horrible a la vez".
Maldito estrés.
Así no se suponía que iba a ser esto. Nos olvidamos por completo de que un cuerpo solo trae cansancio. Sí, podemos hacer lo que queramos, pero a qué precio. La magia está desequilibrada, de hecho nosotras lo estamos.
—Agatha —Oimos a Borja y nos giramos a mirarlo.
—¿Y tú qué quieres? —Fruncimos el ceño —Vete a tu habitación.
Se ríe.
—Prefiero invadir la tuya.
Suspiramos cansadas y no le respondemos, no tenemos fuerzas para eso ahora. Solo queremos romper todo porque Rein no nos devuelve nuestro universo. Deseamos venganza, pero debemos esperar tres días.
"Idea estúpida".
"Pero la venganza es un plato que se sirve frío".
El híbrido camina hasta nosotras y nos sobresaltamos cuando nos agarra de los brazos.
—Te mostraré algo —declara.
—¿Vas a regresar nuestras emociones al momento en que estaban bien? Eso no sirve.
—No, haré algo mejor.
De repente vemos como el tiempo comienza a retroceder, relojes de luces giran a nuestro alrededor, hasta que ciegan nuestra visión por tanto brillo. Cerramos los ojos por un instante y cuando los abrimos descubrimos que ya no estamos en el castillo, es un prado, solo hay pasto, sigue siendo de noche, además de que no hay ningún sonido presente. Un lugar bastante calmo, solo se nota una leve brisa.
—¡¿Dónde estamos?! —Nos apartamos de él alteradas —¡¡Regresanos!! —exigimos al señalarlo.
—Es el principio de los tiempos, no hay año aquí, no todavía. El sol saldrá en cualquier momento, es una de las primeras veces, que este pasto será iluminado, para darle paso a la vida. El rocío de la noche ya ha hecho su trabajo.
—Deja tus cosas de animal y regresanos a nuestro tiempo —exigimos de nuevo.
—De hecho es cosa de Guardián. Sí, es cierto, los lobos adoran la naturaleza, pero un Guardián, aprecia estos momentos, porque son los que valen la pena. Cuidamos que todo siga su curso, los principios son lo más importante —Alza la mano y señala el horizonte —. Mira.
La luz de sol comienza a salir por allí a lo lejos. Borja camina y se agacha hasta un retoño. De repente la flor se abré ahí cuando la toca, su tiempo se acelera hasta demostrar todo el esplendor de sus pétalos.
—El ciclo de la vida —susurra sonriente y alza la vista a observanos, así que dejamos de mirarlo —. Es un buen lugar para olvidarse de los problemas, ¿no creés? —Se sienta en el pasto.
Tiene un buen punto.
—Hay que volver —insistimos y nos cruzamos se brazos.
—Volveremos al mismo momento en que nos fuimos, no perderás tiempo, lo prometo.
Bufamos, caminamos hasta él, acomodamos el vestido para sentarnos allí y lo miramos de mala manera.
—Eres muy bueno negociando, pero no siempre te va a funcionar eso.
—Soy un militar, tengo que saber usar mis estrategias o perderé la batalla y no quiero eso, al menos no contigo.
—Con nosotras todos pierden —nos burlamos.
—Puede ser, pero puedo ser la excepción.
—No hay excepciones cuando se trata de guerra... —Miramos hacia adelante y vemos la formación de un arcoiris —¿Qué? —Nos quedamos pensativas.
Siempre hemos visto estos acontecimientos naturales, pero este se ve particularmente diferente.
—¿Lo ves? —expresa Borja —Este lugar es ideal para relajarse y sentir la calma de la naturaleza.
El tipo rudo es todo un sensible, pero tiene razón. El ambiente trae la calma que permite olvidarse de todo lo demás.
—¿Por qué es distinto? —preguntamos curiosas.
—Porque todo es nuevo en este lugar, cuando conoces algo lindo por primera vez, es asombroso y justamente aquí, está ese ciclo.
"Entendemos".
Nos quedamos observando en silencio, atraídas por la paz del ambiente. El pasto brilla al la luz contrastarse con la humedad que dejó el rocío de la noche.
"Es bonito".
"Ya nos dió sueño, y no por aburrimiento".
"Es porque se siente la tranquilidad".
"¡Alto! Hemos bajado la guardia".
Al dejar de estar alertas, ni nos dimos cuenta que nos apoyamos en su hombro. Demasiado relajo. Giramos la vista a mirarlo y él hace lo mismo. Nuestras mejillas se sonrojan y nuestro corazón se mueve rápido, nos mordemos el labio inferior nerviosas.
"¡Partamosle la boca de un besazo!"
"No, no, estamos inquietas, mejor despacio, con un besito basta".
"¡Como sea, pero traigan esa boquita para acá!"
Nuestros rostros se acercan, nuestra respiración sigue siendo agitada por haber llorado antes, aunque eso no evita que unamos los labios con Borja.
"Ya, por favor, estamos hiperventilando".
"Perdimos la respiración".
"Ya nos morimos".
Despacio los labios se separan y nos quedamos mirándonos por un momento en silencio, luego bajamos la vista para insistir de nuevo con lo de antes.
—Hay que volver.
Toca nuestra barbilla y lo miramos nuevamente.
—Un poco más, pequeña arañita.
Se forma otra silencio, ya que no le respondemos, de nuevo nos quedamos observando el horizonte. Es tan pacífico y tranquilo, que en un momento no nos damos cuenta, entonces nos quedamos dormidas, al tener tantas paz.
"Hace muchos años que no dormíamos en realidad".
Abrimos los ojos y nos despertamos en nuestra cama, nos inclinamos para sentarnos. Oímos la puerta, entonces notamos que Borja ya se fue.
¿En qué estábamos pensando?
Miramos hacia la gran ventana y vemos la enorme luna, habíamos olvidado que desde que ahora hay días en nuestro territorio, se puede ver aquel astro. Nos levantamos de la cama, entonces la miramos fijamente.
—Que extraño, sentimos como si nos observara —decímos en voz alta.
—De hecho sí —Oimos detrás y miramos que en el cielo ya no está la luna —, gracias por devolver los días, no podía ver nada.
Nos giramos, entonces visualizamos una mujer de cabello plateado y sus pupilas parecen dos pequeñas lunas.
—Tú eres...
Sonríe tranquilamente.
—La diosa Luna.
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Corazón Oscuro #9
ParanormalSe bienvenido al reino de las voces. Saga Restauración #9 Por Viviana Valeria V.