Borja
Tiro de esa cinta del moño y abro su escote, viendo su sostén negro.
«Oh sí, lo veo venir, al fin ». Grita emocionado mi instinto de híbrido.
Mis pupilas se dilatan, sintiendo el aroma de mi compañera, noto el descontrol en todas mis venas. Me muero. Clavo mis uñas en el colchón y acerco mi rostro al de ella.
—Tú haces que me pierda —La beso de manera feroz —. No estoy siendo racional —digo separando un poco mis labios de los de ella, sintiendo todo el calor que me arrasa.
Se muerde el labio inferior.
—No entendemos cómo es que nos afecta esto —confiesa.
—No te afecta hacerlo, sino saber con quién lo haces, yo también estoy nervioso.
No me responde, entonces se tira a mi boca y nuestras lenguas juegan con un nuevo beso. En eso, desesperado, intentando abrir por completo el escote, rompo la parte de arriba del vestido. Hace un gemido cuando ataco el hueco de sus pechos y su espalda se enarca. Dejo varios besos hasta llegar a su ombligo, me detengo cuando no puedo aguantar el calor de mi ropa, así que me quito el tapado de mi espalda, entonces lo lanzo y la vuelvo a besar en los labios.
Cuando me doy cuenta el cuarto está lleno de estrellas, con excepción de la cama, todo ha desaparecido, es como si flotara en el infinito, comprendo que ya no estamos en la habitación.
—¿El universo? —pregunto incrédulo.
—Que se lo lleven no quiere decir que no podamos usarlo —Toca mi rostro y la vuelvo a observar —. Así es como tenemos sexo en realidad nosotras, es parte de nuestro sistema, nunca puede faltar.
Sonrío.
—Es hermoso —La beso.
Siento una sensación gratificante, placentera y de paz, presiento que es algún tipo de cortejo, no tengo palabras para describirlo, solo puedo decir que me encanta.
Noto como varias manos están tocándome, es extraño pero para nada desagradable, de hecho es satisfactorio, es como sentir a Agatha miles de veces. Tatuajes de arañas han aparecido en mi piel, es como si su energía haya entrado en mí, es parte de mi cuerpo.
Observo a mi compañera, está sonrojada, me muerdo el labio inferior y me deshago de la parte de abajo de su vestido al romperlo también. He perdido todo mi lado civilizado, soy un animal y me gusta serlo. Un caballero no haría eso, un lobo, claro que sí.
Me posiciono entre las piernas de Agatha y en la desesperación de abrir mi pantalón, también lo rompo. Acaricio esa piel tomando esos muslos, entonces me inclino para unirme a ella. Una fuerte sensación de apodera de mí, cuando mi compañera chilla. No entiendo qué es, pero es demasiado potente. Podría estallar en cualquier momento, es mucho placer acumulado.
«¡A la mierda, ahora sí que veo las estrellas!». Grita mi instinto.
Comienzo a moverme y clavo las uñas en la cama. Hace calor, bastante. Tengo una mezcla de sensaciones, que me hacen quedar exhausto. Estar dentro de Agatha es algo inexplicable, su especie es inexplicable.
Creo que perderé el conocimiento.
—Borja... —me llama y reacciono, así que espabilo —no te duermas —me aclara.
—No lo haré —declaro entonces regreso al tiempo en que mi cuerpo no se sentía cansado y de repente vuelvo a sentir la adrenalina, así que ella vuelve a chillar.
«Los beneficios de ser un Guardián, repetir, repetir, repetir y repetir todo lo que uno quiera».
Y es así como esto se vuelve un mar de éxtasis.
Agatha
Revoloteamos las pestañas despacio al despertar y cuando abrimos los ojos por completo, vemos a Borja durmiendo a nuestro lado, todo desnudo al igual que nosotras, debajo de las sábanas de nuestro cuarto, el cual ya ha vuelto a la normalidad. Nos sentimos como unas quinceañeras recordando el momento y subimos la manta hasta el rostro sonrojadas.
"¿Y ahora qué hacemos?"
"¡Hay que echarlo!"
"Pero es demasiado guapo".
"Mejor nos quedamos mirándolo y que sea lo que tenga que pasar".
Suspiramos, entonces nos quedamos como bobas observándolo.

ESTÁS LEYENDO
Corazón Oscuro #9
ParanormalSe bienvenido al reino de las voces. Saga Restauración #9 Por Viviana Valeria V.