Darren
—Esto es enorme —Camino junto con Seyn en los pasillos del palacio de las voces —. Pensar que estuve aquí antes y solo era una casa grande con un par de habitación ¿Ahora cuántas tienen? ¿Mil?
—Estás demasiado relajado —se queja el rubio —¿Te das cuenta que nos encontramos en territorio enemigo? —me reprende.
Dejo de caminar y lo miro, así que él hace lo mismo.
—Siempre hemos estado en territorio enemigo, solo que este es el centro de todo.
—Que poético —Rueda los ojos —¿Podrías pensar un poco en ti? Todavía no has podido cambiar a tu forma masculina, así estás en desventaja —Señala mi pequeño cuerpo de mujer.
—No mientras mis amigos estén en peligro, además sigo siendo perfecto —Muevo mi cabello largo.
—No digo que no, pero no es momento de ser una chica, te van a lastimar, me preocupas.
—Tranquilo, no me va a pasar nada —Bufo.
—Pero Mariposa...
Una enorme puerta se abre y visualizo a Arien sonriéndonos.
—Llegan justo para la cena —declaran.
—¿Es de noche? —Alzo una ceja.
—Yo ya no sé —responde mi ex.
—Es lo que nosotras queramos que sea —Siguen sonrientes las voces.
Entramos a la sala donde hay una mesa muy larga y como no nos queda otra, nos sentamos en las sillas.
—Es raro comer con el enemigo —opina Seyn y mira la comida —, mejor no pruebes nada de esto —me advierte.
—Deja de cuidarme, ya sé —me quejo —. No sé qué es peor, que ruegues o te pongas en controlador —Ruedo los ojos.
—¿Problemas en el paraíso? —Se ríen las voces al sentarse en la silla central y quedarse mirándonos.
—¡Que ustedes arruinaron! —exclama el rubio furioso.
—Gracias, es un don que tenemos. Además estaba rico tu sufrimiento —Se relamen los labios y luego me miran —¿Cómo van tus días de soltería Darren? ¿Todo bien?
—Bien —respondo —lastima que estoy en un mundo donde todo se destruye, sino me iría de fiesta —Las observo de mala manera al quejarme.
Se ríen.
—Que lindo —Apoyan la mano en la mejilla y el codo en la mesa, entonces se quedan observándome —. Si quieres puedes jugar con nosotros. Ya que te aburres tanto.
—¡No le conqueteen! —grita el rubio.
—Seyn tiene razón —exclamo sonriente —¿Por qué no mejor Borja? Es fuerte, grande, tiene buen olfato, a veces no usa camisa y tiene buen corazón, o eso dice Lennard, la verdad no lo conozco tanto, pero que está partible, obviamente que sí.
Las voces me miran extrañadas, haciendo un gesto de disconformidad. Al menos lo intenté. Tengo que practicar esto de ser casamentero.
—Que horror —se quejan —los lobos no están a nuestra altura, esos solo sirven para ser esclavos —Ruedan los ojos.
—Pero no es un lobo, es un híbrido, que es mejor —Levanto un dedo y luego lo bajo.
—Aburrido.
—¿Son muy estrictas ustedes a la hora de elegir pareja?
—No nos interesa tener pareja, después de lo de Rein, ya ni ganas —Se cruzan de brazos y miran hacia un costado —. Maldito infiel —se quejan.
—Esto es muy raro —opina mi ex y le pego un codazo —. Auch —Se soba el brazo.
—Cállate —lo reprendo.
—Sabes, Seyn —Lo miran las voces —, Agatha sufría discriminación por parte de su padre, porque no era una bruja sino un homúnculo, un ser creado a partir de la muerte de otro ¿Consideras que es injusto ser tratada así solo por no ser de la misma especie? —preguntan con odio —¿O estás de acuerdo?
El rubio se queda petrificado.
—No lo dije a propósito —se disculpa y se ríen.
—No te asustes, no vamos a matarte ahora.
—Fui... fui sincero, no por miedo —Frunce el ceño.
—Nos importa una mierda —Ríen otra vez —¿Pero viste su cara? —se preguntan a sí mismas —Sí, yo la vi —Y se contestan de la misma manera, mientras carcajean —. Ay, un clásico.
Frunzo el ceño.
—Déjenlo en paz.
—¿Sabés porqué nos gustas Darren? —cuestionan de repente.
—Ah, lo admiten —me burlo.
Ruedan los ojos otra vez.
—Algún día tenía que pasar, además fuimos demasiado obvias.
—Cierto, igual no me interesa saber la razón de gustarles, yo sé que es porque soy perfecto —Muevo mi cabello como diva.
—Tienés razón, eres el mejor, al menos entre todos los restauradores que hemos conocido ¿Quieres saber porqué el interés en ti? —preguntan pero no me dejan responder porque deciden contestar antes —Al principio fue porque físicamente eres el más parecido a Ragnak, pero después descubrimos que mentalmente eres todo lo contrario a él y en vez de enfadarnos, nos gustó más. Nos dolió mucho que nos rechazaras —confiesan —, pero a diferencia de todos los demás, no nos mentiste.
—Ay cuántos halagos —digo y Seyn rueda los ojos —¿No va en contra de su naturaleza eso? —pregunto confundido y se ríen.
—Cuando eres un ser tan avanzado como nosotras, eso es controlable, pero igual no te estamos dando cumplidos.
—Ah ¿No? —Alzo una ceja.
—No.
—No entiendo, juro que soy una enciclopedia andante, pero esta vez no logro comprenderlo.
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Corazón Oscuro #9
ParanormalSe bienvenido al reino de las voces. Saga Restauración #9 Por Viviana Valeria V.