PELUCHE

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- Shh. Chiquitito ya... El papá Raoul lo va a encontrar y podrás dormir tú siesta...

Da pequeños saltitos por la habitación con el pequeño en brazos, con una mano bajo su nuca y la otra bajo su culito. Besa su cabeza para tranquilizarle, aunque más bien intenta calmarse a él mismo, y no echarse a llorar como su hijo.

- Lo encontré. - Abre los ojos con alivio, y sonríe cuando ve entrar a Raoul en la habitación. - Tengo el chupete.

La cara vuelve a ser seria, y niega con la cabeza mientras se acerca a él y se lo quita de mala gana.

- Joder Raoul, pensé que era el peluche. ¿Dónde está? No ha podido desaparecer.

- No sé Ago... Lo siento, no hace falta que te pongas así delante del enano.

Agoney suspira, demasiado nervioso, y le pone el chupete al niño, sentandolo después en el suelo para buscarlo también.

Revuelven la habitación, discuten mucho, se echan la culpa el uno al otro, y se arrepienten a cada palabra.

- No Raoul, es que no está y el último que lo vio fuiste tú.

- ¡Deja de echarme la culpa!  No te soporto. - De los ojos miel cae una lágrima, que se aparta rápidamente, y baja la cabeza. - Lo siento vale, yo... Yo no lo he visto fuera de esta habitación.

Agoney se acerca a su marido, acaricia su mejilla y le sonríe.

- Odio pelearme por estas tonterías. Sabes que todo lo del peque me pone así, lo siento. ¿Aún me quieres?

- Te amo.

Se besan con cariño, y cuando el rubio está a punto de cerrar los ojos y cogerle de la nuca para profundizarlo, ve a su hijo alzando las cejas, chupete en la boca y peluche en las manos.

Se separa con una sonrisa, y gira la cara de Agoney para que también  lo vea.

- Vaya... Lo encontró.

- Nos mira como si fuéramos unos dramáticos.- Dice Raoul resoplando.

- Lo somos amor, lo somos. Pero él también, que no veas la que montó por el peluchito ese.

- Pues sí, somos una familia de dramáticos.

Ambos sonríen orgullosos, viendo como su hijo avanza gateando hasta ellos, y acaba por dormirse entre sus brazos, bajo sus miradas cariñosas y caricias delicadas. Y deciden que cualquier pelea vale la pena si después hay una reconciliación como esa.

Mini Ficciones// RAGONEYDonde viven las historias. Descúbrelo ahora