Don't need your love → Na Jaemin

Jaemin

El día había terminado, la próxima semana sería momento de hablar de su historia. ¿Se sentía listo? Sí. Muy listo.

–¿Por qué has estado evitandome?–Somi lo acorraló haciendo que los ojos de Jaemin se abrieran con sorpresa.

Somi era algo baja a comparación de Jaemin así que bajó un poco su cabeza para poder observarla.–¿Quién dice que te evito?–Él respondió con otra pregunta.

–¿Por qué no contestas mis mensajes o llamadas? ¡He estado preocupada!

Jaemin rodó sus ojos, Somi a veces sonaba como su mamá o mucho peor.

–Ya, ya, tuve una reunión con el club nuevo y no le di importancia a mí teléfono. Nada de preocuparse.–Él le dió unos golpecitos suaves en su cabeza.

Somi frunció su ceño. No sabía de qué trataba aquél club nuevo y su curiosidad le picaba mucho. Jaemin no le diría y eso lo tenía muy claro, así que tendrá que recorrer a su última opción.

Jaemin luego de ese encuentro se encerró en su habitación, si iba a terminar con todo su remolino de emociones lo iba a expresar, no quería lidiar con Somi así que prefirió empezar una carta simple.

–Uhm...–Rascó su cabeza con la pluma en mano.–¿Debería empezar con un “querida Somi” o simplemente voy al punto?

Estuvo más de dos horas sentado en su escritorio pensando, escribiendo y borrando algunas partes de la carta. Hasta que para su gusto terminó bastante bien.

Jeno lo había invitado a jugar videojuegos en su casa ese día, Jaemin tentado por aquella petición no se negó. El pelinegro era divertido, a pesar que los demás no le resultara gracioso. Tenía su chispa, a Jaemin le agradaba.

–¿Y conociste a alguien?–Jaemin sorprendido lo miró dejando de jugar.

El pelinegro asintió sin dejar de mirar la pantalla.–Te están matando.–Señaló con la cabeza la pantalla. Jaemin rápidamente volvió a su juego.–Y volviendo al tema, sí. Es una linda chica, tiene una amiga. Cuando la ví pensé en ti.

–¿En mí?

–Mhm.–Hizo un sonido grave asintiendo.–Su nombre es Herin. Te gustará, lo prometo.

–No creo que sea buen momento para conocer a alguien, amigo. Tal vez no ahora.

Jeno puso en pausa y lo observó.–Mañana te toca, ¿Verdad?

Jaemin asintió.

–¿Arreglaste tus problemas con ella?

Jaemin sacó la carta que tenía en el bolsillo de su chaqueta y la movió.–Todo está aquí.

–Wow. Me siento como un padre orgulloso ¿Eso es normal?

Jaemin se rió.

–Se la daré cuando vuelva a casa. Espero no haber sido rudo en alguna parte. Simplemente expresé todo.

–Suerte compañero.

“Querida Somi.

Realmente no sé cómo se hacen las cartas ni siquiera sé como empezarla, pero lo intentaré. No te burles.

Seguramente estarás diciendo “¿Qué le picó a Na Jaemin para haber escrito una carta?” ¿Quieres saber la respuesta? Lo que me picó eres tú. Ahg, que cursi. Ignora eso, no tengo más hojas o liquid paper para quitarlo.