Don't need your love → Na Jaemin

A thunderstorm with a confession

–¡Odio las malditas tormentas!–Soojin chilló mirando como caía agua a cántaros.

–¿Escucharon eso?–Jisung miraba hacia todos lados.

La segunda noche caía en Jeju y con ello venía acompañada de una tormenta eléctrica que parecía no querer detenerse.
La electricidad subía y bajaba, Chenle dijo que era mejor que bajaran los interruptores de luz ya que algo podría quemarse o incendiarse.

–¿Ahora es cuando les digo que tengo miedo a la oscuridad?–Somi habló.

–No eres la única, yo también tengo miedo.–Haneul estaba tanteando la mesa en busca de su teléfono.–¿Dónde carajos deje mí teléfono?

Chenle encendió una vela y la puso en la mesa. Todos de reunieron allí esperando que la tormenta pasara.

Un grito por parte de Jisung hizo que todos gritaran al mismo tiempo luego del gran relámpago.

–¡Dios, Jisung! ¡Casi me hago encima!–Renjun tocó su corazón.

–¿Y que se supone que haremos ahora?–Jaemin preguntó mirando a sus amigos.

–¿Y Haechan?–Somi preguntó al no verlo sentado.

–Sofá.–Se escuchó la voz del moreno.

–¿Cómo puedes estar tan tranquilo con una tormenta así?–Soojin le preguntó.

–No me da miedo, me dan ganas de dormir.

–Necesito ir al baño.–Haneul hizo una mueca hacia las chicas.–¿Me acompañan?

–Ni loca.–Somi dijo.

–Ni que me pagaras.–Soojin también se negó.

–¿Para qué quiero enemigas si las tengo a ustedes?–Ella murmuró suspirando.

Somi acompañó a Haneul al baño luego de haber encontrado unas linternas y sus teléfonos.
Se encontraba escribiéndole a su familia contándole sobre la tormenta, de repente unas manos de posaron en su cintura haciendo que grite soltando todo lo que tenía en sus manos para darse vuelta y propinarle un golpe en la cara a Jaemin.

–Dios mío, Somi creo que me rompiste la nariz.–Jaemin estaba en el suelo tapando su rostro.

–¡Lo siento tanto Jaemin!–Ella acercó su teléfono con la linterna encendida para verlo.–Lo siento, lo siento, lo siento. Déjame ver...

Jaemin sacó su mano y dejó ver sangre debajo de su nariz.

Somi se alarmó más y sacó unos pañuelos de su bolsillo para quitar la sangre.–Espera...–Ella frunció el ceño al sentir el olor.–No es sangre.

–Caiste.–Jaemin le mostró el pequeño sobre de ketchup que escondía en sus manos.

–Eres un maldito imbécil.–Somi le tiró los pañuelos en el rostro.

–Tu grito hizo que me caiga en la bañera mojada.–Haneul salió del baño alumbrando el camino.–No puede ser, ¿Le rompiste la nariz? Somi... Eso no se hace.

–Es ketchup.–Somi la miró.

–Entonces ahora deberías rompersela.

–¡Oye!–Jaemin levantó sus brazos.–Sigo aquí.

Haneul los dejó solos a ambos en el pasillo, Somi estaba sentada en frente de Jaemin quién había terminado de limpiar su nariz con ketchup. El ruido de la tormenta aún se podía escuchar.

–¿No tienes miedo?–Preguntó Jaemin.–Recuerdo esa vez que lloraste toda la noche por una tormenta así. Te calmaste cuando cante aquella canción del drama que te gustaba.