Don't need your love → Na Jaemin

Red thread of love

–No puedo creerlo.–Jisung limpió sus lágrimas.–¡Todos están con alguien, menos yo!

–Oh, no...–Somi lo miró preocupada.–Jisung, ¿Bebiste?

–¡Un poquitín! ¡Así!–El sonrojo de Jisung se hacía presente en su rostro a medida que iba abriendo sus brazos.

Si bien era mayor, pero seguía siendo el bebe del grupo y el bebe de Somi.

–¡Se suponía que lo cuidarías Chenle!–Jaemin también ebrio lo regañó, sí Jisung también era el bebe de Jaemin.

–¿No viste lo linda que es la prima de Soojin? ¡Estuve bailando con ella! ¡No podía hacerme cargo de Jisung! Es mayor, dejen de tratarlo como un bebe.

–Jisung... Sueltame.–Herin estaba de brazos cruzados mientras el muchacho la abrazaba.

–Bien, nos llevaremos al niño ebrio. ¿Ustedes que harán?–Preguntó Renjun.

–¡Seguir de fiesta!–Jisung gritó.

–Nada de fiestas, irás a ducharte y a dormir, apestas.–Haneul, quien era la única que no había tomado alcohol junto con Somi los miraban.

–¿Chenle?–Somi preguntó al no verlo.

–¡Ustedes vayan! ¡Luego los alcanzo!–Gritó para luego ir corriendo hacia una muchacha.

–Que rápido crecen los hijos.–Jaemin se limpió una lágrima.

Luego de la fiesta, los novios partieron a su luna de miel. Por otra parte Jaemin y Somi se encontraban en su mejor momento.

Ambos se encontraban en el sofá de su casa envueltos en una manta.

–Honestamente no entiendo...–Jaemin frunció el ceño al ver la escena del dorama.–¿Por qué las mujeres son masoquistas con los protagonistas? ¡Déjalo! ¡Te está haciendo daño! ¡Hay miles mejores!

Jaemin sonaba enojado que provocó una risa en Somi.

–Yah, no sé por qué te gustan estas cosas...–Jaemin apoyó su cabeza en la de Somi.

–Te dije que podrías ir a la habitación.

–Pero es que me gusta abrazarte.–Jaemin envolvió sus piernas y brazos en el cuerpo de Somi, la cual quedaba demasiado pequeña a comparación.–Además creo que es lindo pasar tiempo así, no solemos hacerlo mucho debido al trabajo.

–Mhm... O los chicos.

–Oh, casi lo olvidaba ¿A dónde te gustaría ir en la luna de miel?–Los ojos de ambos se conectaron.–Puede ser Grecia... París... O a la isla Jeju si lo deseas.

–Tengo una idea.–Somi se levantó para dirigirse al depósito debajo de las escaleras. Volvió con un globo terráqueo en sus manos y una sonrisa.

–¿Para que el globo?

–Lo giraremos y el lugar que toque vamos.

Jaemin asintió e hizo girar el globo, tomo la mano de Somi y juntos detuvieron las vueltas.

–Oceano pacífico... ¿Quieres ir a nadar?–Jaemin levantó una ceja.

–Yah, de nuevo.

Una vuelta más y el dedo de Somi se detuvo.–Mexico, me gusta.–Jaemin asintió.

–¡Me gusta la comida mexicana!

–Entonces México será.

Los planes para su futuro iban más que bien. Somi se encargó los siguientes meses en organizar su boda, su boda soñada.