Don't need your love → Na Jaemin

Disaster

–¡Yo lo vi primero!

–¡No es cierto! ¡Es mío!

Renjun se encontraba peleando con Chenle por el último muffin que habían preparado las chicas.

Haneul tomo un balde con agua y los mojó a ambos.–Son insoportables y el muffin me lo comeré yo.

–¡Bien hecho, idiota!–Renjun le gritó.

Ambos empezaron a discutir en chino mientras los demás veían la pelea.

–¿Alguien sabe chino?–Herin preguntó.

Todos negaron.

Luego de que las cosas se calmaron Somi y las chicas decidieron ir a pasar el rato juntas. Mientras los muchachos insistían a Jaemin.

–¡No seas tan idiota! Solamente es decirle "Sominnie, te amo desde que tengo uso de razón, nos casemos y tengamos cien bebes."

–¡Jisung!

–¿No se supone que se dice así?–El menor preguntó.

Jaemin se negó.–No lo haré, no puedo hacerlo aún. Tengo miedo, ¿Que pasa si todo se arruina todo a la semana de pedirle la mano o si no duramos como casados? ¡No puedo imaginarlo!

–¿Miedo? ¿Acaso te pagan para ser un idiota?–Haechan se contenía las ganas de querer golpearlo.

Los demás miraban la escena con precaución esperando que no se golpeen.

–¡Si tanto insistes! ¡¿Por qué no te casas tú?!–Jaemin le gritó de vuelta.

–¡Lo haría con gusto si Somi me amara como lo hace contigo!

Luego de eso quedó todo en un silencio incómodo.

–Aún... Tú...–Jaemin frunció el ceño.

–La voy a amar para toda la vida.–Lo cortó.–Es alguien importante para mí, pero he aceptado hace mucho tiempo el hecho de que ella te ama a ti más que a nada en el planeta pero aún así me enoja que seas tan idiota.

Jaemin asintió.–Está bien... Lo siento.

–Bien...–Jeno habló.–¿Jugamos un partido de fútbol en la consola?

–¡El que llega último lava los trastes!–Renjun gritó y todos, menos Haechan y Jaemin, empezaron a correr.

–Donghyuck...

–No lo digas.–Él suspiró.–Somi es alguien... Especial. No guardo rencor contigo ni con ella, solo conmigo.

–¿Por qué?–Jaemin frunció el ceño.

–Porque cuando estuve con ella sabía que aún pensaba en ti, pero me rehuse a creerlo. Hasta que pude ver cómo ella cambiaba de a poco al ver qué estabas aquí, su mirada, su sonrisa hasta su forma de caminar cambió. Ahí supe que tenía razón todo este tiempo y me culpe por ello. Pero he estado mejor, Misuk es una buena compañera, la amo y ella a mí.–Haechan puso sus manos en los bolsillos de su pantalón.–¿Jugamos una partida en la consola?–Le sonrió de costado.

–¿Jugamos? ¡Primero tienes que lavar los trastes!

Jaemin corrió hacía dentro con Donghyuck siguiéndolo.

–¡Aún no entiendo de la obsesión de Soojin y los zapatos!

–Herin...

–¡Se compró el mismo modelo en tres colores diferentes!–Ella señaló las bolsas que sostenía la chica.

–¿Debería haber comprado también en color azul, no?–Soojin preguntó.

Somi rodó sus ojos y su mirada se dirigió a una vidriera. Había un lindo vestido de novia en el medio y dos de fiesta al lado.