Don't need your love → Na Jaemin

Don't leave me

Somi arrugó su nariz para luego quejarse levemente. Los rayos de sol le daban en el rostro.
Levantó su rostro para encontrarse a Jaemin dormido a su lado. Somi corrió un cabello que caía por su frente y aterrizaba directamente en su ojo. Los ojos del rubio se abrieron para luego esbozar una sonrisa, mostrando sus dientes blancos.

–Buenos días Sominnie.–Él murmuró con su voz gruesa.–¿Dormiste bien?

Somi tragó saliva y asintió rápidamente.

–¿Qué? ¿Te comieron la lengua los ratones?

–Estoy bien, solamente no sé que decir...

–Tranquila Somi, solamente charlamos hasta quedarnos dormidos. Ni siquiera he tratado de besarte, relájate.

La morena de cabello corto se sonrojo mirando hacia otro lado.–Creo que deberíamos irnos. Se hace tarde y podrían estar preocupados por nosotros.

–Claro, ¿Quieres comer algo antes?

–¡No!–El grito de Somi acompañada de sus carcajadas se escuchaba por toda la casa. Jaemin tiró un poco de harina en su rostro.

Estaban intentando hacer waffles pero terminó en una guerra de harina entre ellos dos. Jaemin tomó las piernas de Somi para cargarla en su hombro como si fuera un saco de patatas. Las risas de ambos se escuchaban por doquier.

–¡Na Jaemin! ¡Te ordeno que me bajes! 

–Esta bien.–Jaemin la soltó dejándola caer en el lago.

Somi para vengarse de haberla tirado nado hacia abajo del pequeño puente donde Jaemin estaba llamadola.

–¿Somi? Vamos, no es gracioso.

Ella estaba aguantando sus risas así que tapaba su boca, luego escuchó como Jaemin se lanzaba al agua para buscarla.
Aprovecho que estaba de espalda y nado hacia el para soltar un “bu” en su oído.

–¡No hagas eso! Pensé que te habías golpeado.

–Tranquilo, ¿Ves? Estoy en una pieza.–Ella sonrió dando vueltas como una niña pequeña.

–Sigues comportandote como una niña pequeña.

Ambos empezaron a pelearse salpicandose agua mientras se reían. Somi piso una piedra resbalandose pero la mano de Jaemin en su cintura detuvo acercándola a su cuerpo.

–¿Estás bien?–La nariz de él chocaba con la de ella, la diferencia de altura era algo evidente entre ellos

Se podía sentir la tensión entre ellos, Jaemin se moría por besarla.  Su vista pasaba desde sus ojos hasta sus labios rojos.–Lo siento si suena descarado pero realmente muero por besarte.–Su cercanía cada vez era menos al punto de sentir que sus respiraciones se mezclaban

Los labios de Somi de abrieron levemente.–Jaemin... no creo que esto sea apropiado. Yo...

–Sigues con Donghyuck, lo sé. Pero quiero que me contestes algo con toda la sinceridad.

Los ojos marrones de Somi lo observaron pero ella desvío la mirada, los dedos de Jaemin tomaron su barbilla volviendo a hacer contacto.

–¿Pensaste en mí todos estos años? ¿Me extrañaste?

Somi no podía negar aquello, aún había veces en la que lloraba por él hasta quedarse dormida o cuando soñaba y caía en la realidad de que él no estaba.

–Sí lo hice.

–¿Sigues sintiendo algo por mí?

Esa pregunta la descolocó. No sabía que responder ante eso, simplemente se alejó de él tomando sus manos.–Deberíamos irnos, se hace tarde.