Jeno (first part)

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–Todo empezó en el verano...–El lamió sus labios para poder continuar.

La estación estaba en su mejor tiempo, todos felices, sin preocupaciones, sin nada más que hacer que divertirse. A Jeno le encanta el verano.

Para la sorpresa de Jeno tuvo una visita bastante inesperada, alguien nuevo se mudaba a la casa de en frente. Hacia tiempo que nadie se mudaba al vecindario, sería bueno ver rostros nuevos.

Pero al bajar del vehículo se llevó la grata sorpresa de ver a una muchacha, cabello negro, largo terminado en unas leves ondas. Jeno se atragantó con su propia saliva al observarla.

¡Era bellísima!

Quería, no, necesitaba saber el nombre de su nueva vecina. ¿Debía ir a su casa? ¿Esperar a que ella apareciera mágicamente como lo hacen en las películas en la puerta de su casa? ¿Pedirle a su madre que lo ayude?
Él prefirió ir por la última opción, su madre no lo defraudará.

–¿La familia Kim? Oh, su madre ha sido muy amable con nosotros, vino esta tarde a presentarse cuando estabas en su habitación jugando.

Los ojos de Jeno se abrieron y extendió sus brazos mirando a su madre.–¡¿Qué?! ¿Por qué no me dijiste? ¡Mamá!–El moreno se quejó haciendo un puchero.

–No me dejas terminar.–Su madre se rió.–Vendrán a cenar, ponte guapo. Tienen una hija de tu edad.

Dicho y hecho, Jeno se encontraba acomodando su camisa a cuadros mientras se miraba al espejo ¿Estaría bien así? ¿No era mucho? ¿Debería ponerse una camiseta y ya?

–Al diablo...–Quitó su camiseta y tomó una camiseta blanca para colocarsela.–Mucho mejor.

–Jeno ¿Puedes venir? No puedo abrir la puerta, estoy con la comida.–La voz de su madre lo hizo sudar a lo loco.

Bajó como pudo y corrió a la puerta, tomó un respiro antes de abrir la puerta con una sonrisa nerviosa.

–Hola... Bienvenidos, soy Jeno.–Él se inclinó levemente y al momento de volver a ponerse derecho, sus miradas se encontraron.

–Soy Kim Juni, mí esposo Kim Daejoon y nuestra hija, Kim Eunmi.

La morena hizo un leve asentimiento de cabeza acompañada con una mueca en sus labios.

La cena pasó tranquila, los menores casi no hablaban solamente cuando los padres de los otros preguntan algo.

Ambos adolescentes se encontraban en el patio del mayor, ambos en un silencio incómodo.

–Entonces...–Ambos hablaron al unísono y soltaron una risita nerviosa.

–¿De dónde vienes?–Jeno preguntó primero tomando la iniciativa.

–Busan, fue un cambio algo inesperado.–Ella sonrió levemente, esa sonrisa hizo que Jeno le sonriera también. Se veía inofensiva, una chica tranquila.

Se pasaron un gran tiempo hablando de cosas triviales, conociéndose y disfrutando la compañía del otro.

–Oh.–Jeno recordó rápidamente que podía invitarla a una fiesta que había en la casa de un amigo.

–Eunmi, ya es hora de irnos.–Su madre llamó desde la puerta que daba al jardín.

–¡Voy!

–Espera, espera. ¿Quieres salir conmigo?–Jeno apresuradamente soltó aquellas palabras torpemente pero se sonrojo al darse cuenta de lo que dijo.–Quiero decir, hay una fiesta y tal vez te haga bien conocer a nuevas personas.

Eunmi sonrió.–Claro.

Jeno quiso gritar cuando ella escribió su número en su teléfono, pero se contuvo. Pasaron toda la noche charlando, no había forma de que ambos detuvieran aquella charla que parecía ser infinita.

El día de la fiesta llegó y Jeno como buen muchacho, obviamente la fue a buscar antes.
Fueron con unos amigos de él, estaba bien, el ambiente era normal, risas iban y venían en el coche. Uno de sus amigos dijo que sería una noche de descontrol, que harían lo que nunca habían hecho.

–¿A qué se refiere con lo que nunca habían hecho?–Eunmi le preguntó en el oído a Jeno cuando estaban adentro de la casa.

–Emborracharse hasta perder la conciencia y besarse con quién salga.–Jeno negó con la cabeza sonriendo.

La fiesta fue bien, sacando de que tuvo que salvar a Eunmi de las garras de Doyoung, uno de los que estaban en último año. La muchacha era sangre nueva y llamaba la atención por su belleza. Entendía el porque todos querían estar con ella al menos para compartir un vaso.

–¿Podemos sentarnos?–Pidió ella recargandose en su hombro.–Los zapatos me están matando.–Arrugó su nariz de una manera tan tierna que Jeno se contuvo en dejar un beso en ella.

Fue un gran error haberse sentado, ambos empezaron a beber lo que sus amigos ofrecían ya que eran los únicos que no estaban borrachos como todos los presentes en esa fiesta.
Los jóvenes terminaron riéndose por cualquier cosa y al terminar la fiesta ambos se volvieron juntos en un taxi que pidió el dueño de casa.

Él a pesar de estar fuera de sí a causa del alcohol acompañó a Eunmi a su puerta, pero al tratar de abrirla, se encontraba cerrada. Había avisado que salía, así que debían dejar la puerta abierta o al menos la llave debajo del tapete.

Ninguna de las opciones estaba funcionando.

–Ven a dormir a casa.–Jeno soltó encogiéndose de hombros.–Puedo preparar el cuarto de huéspedes.

Ella no se negó. Pero en el momento de que Jeno la hizo pasar a su habitación a esperar quedó dormida en la cama del muchacho.

–Hey, no, no, no.–Él trató de moverla al volver a su cuarto.

En un movimiento brusco ambos quedaron a centímetros de sus bocas. Eunmi dió el primer paso para depositar un beso húmedo en los labios de Jeno. Ninguno pudo dejar de besarse esa noche, pero no pasó a mayores.

–¿Se besaron? ¿Qué pasó luego?–Renjun lo miraba intrigado.

–Aún falta lo más importante.–Lo detuvo el narrador de la historia.

Jaemin lo observaba expectante, y se preguntaba al mismo tiempo que hubiera pasado si él y Somi se besaban las veces que salieron juntos. Probablemente ella habría terminado su relación de amigos porque no se sentiría incómoda con ello.

–Bien, si no te sientes listo para contar el resto. Lo entenderemos.–Harvey le sonrió.

–Lo haré. En algún momento debía soltarlo.

💔✨

STREAM DNYL AH

primera parte de la historia de Jeno, ya voy a subir la segunda 😭😭😭😭😭

Don't need your love → Na Jaemin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora