Don't need your love → Na Jaemin

Spend the rest of my life with you

Todas siguieron a Haneul quien volvió a entrar a la habitación de Soojin.

–Pero ya me fijé aquí.–Respondió Misuk.

–¿Te fijaste en el baño?

–Uhm, no.

–Exacto.–Haneul abrió la puerta y prendió la luz.–Soojin-ah.

–No estoy.–Un murmuro se escuchó detras de la cortina del baño.

Haneul abrió la cortina y se encontró con Soojin en su vestido de novia metida en la tina.

–¿Qué haces?–Somi preguntó.

–Tengo miedo.–Murmuró abrazando sus piernas.

–¿Miedo? ¿Miedo de qué?–Somi se agachó quedando a su altura, los ojos de Soojin estaban llorosos.

–De que todo termine mal, que luego de la luna de miel la “magia” se apague.

–¿Es broma? ¡Jeno está coladisimo por ti!–Herin dijo desde atrás.

–Eso es verdad. Además nada cambiará entre ustedes. Todo seguirá igual que antes.–Haneul comentó.

–Y si no es así le pateamos el trasero.–Misuk acotó.

–Tú lo amas y él también. Nunca dudes de eso.–Somi le sonrió acariciando su cabello.

Soojin limpió sus lágrimas y se levantó de golpe.

–¿Entonces?–Herin miro tu teléfono.–Tenemos aproximadamente tres horas entre peinado y maquillaje.

–Me voy a casar.–Soojin afirmó.

–¡No lo harás si no llegamos rápido a la habitación!

El tiempo fue justo. Todas estaban más que listas.

–Woah, Soojin-ah.–Misuk aplaudió.–Te ves como una princesa.

Herin, quien controlaba los horarios anunció que ya era momento de irse.

Llegaron a la iglesia y antes que abrieran las puertas Soojin abrazó a sus amigas.

–¡Todo saldrá bien!–Somi sonrió acomodándose primera junto Haneul.

Soojin había decidido que sus damas de honor no llevarían el mismo vestido, era algo aburrido y probablemente no le gusten los diseños elegidos. Prefirió que cada una use lo que más le gustaba.

La marcha nupcial empezó a sonar. Haneul y Somi eran las primeras en entrar, seguidas por Herin y Misuk quienes iban igual de sonrientes que las primeras.

Jaemin al ver a su novia abrió los ojos como plato y la boca se le hizo agua, el vestido le quedaba de maravilla.

–Tranquilo tigre...–Murmuró Jeno sonriendo.

Las damas de honor se posicionaron y esperaron ansiosas la entrada de la novia.

Soojin hizo presencia con su brazo enredado en el de su padre.

Al llegar al altar, la pareja compartió una sonrisa.
La ceremonia pasó muy rápido, para cuando se dieron cuenta Soojin y Jeno ya habían dado el sí.

Al salir de la iglesia se reunirían en el salón para dar inicio a la fiesta. Las parejas se distribuyeron por su parte en los vehículos.

–No quiero sonar como un pervertido...–Jaemin empezó la charla mientras Somi acomodaba su cabello.–Pero te ves extremadamente caliente con ese vestido.

–Jaemin...–Somi murmuró, sonrojada.

–Oye, pervertido.–Jisung comentó desde atrás.–Aún estamos aquí.