Horas más tarde, en plena noche de luna llena, la doctora encontró al joven en el mismo banco, pero esta vez sus manos no sujetaban ningún libro, sino que temblaban.
―Ha sido mucha tensión, ¿verdad?
―Era mi primera operación.
―¡¿Y LO DICES AHORA?!
―Si lo hubiese dicho antes, no me hubieseis dejado operar.
Cierto.
Se sentó a su lado tras lanzar un gran suspiro.
―Muchas gracias por tus ánimos, esto…
―Ōgai Mori.
―… Ōgai. Sin eso, nunca hubiéramos salvado al niño.
―Se confunde. Le salvamos gracias a usted.
―¿A mí?
―Sí. Gracias a su confianza. Si no hubiese confiado en mí, no hubiese podido salvar al niño. Hay momentos en los que el director debe saber dejar la batuta para no molestar a la orquesta, y usted supo el momento exacto.
―Eres como un libro de filosofía.
―Enciérreme entonces, antes de que se me ocurra decir algo que salga en los libros de los colegios y los niños deban estudiarlo.
Ambos se rieron ante la ocurrencia.
―Por cierto, aún no me has dicho la razón de por qué quieres ser médico.
―Humm… Bueno… Digamos que es por curiosidad, como ya dije antes. Entiendo todo lo que existe sobre la faz de la tierra, excepto una cosa… Solo una…
―¿Cuál?
―La naturaleza humana. ¿Qué mueve a un humano a actuar de cierta forma? ¿Qué hace que un padre quiera dar todo su dinero para que su hijo vuelva a tener sus dos piernas? Necesitaba entenderlo, necesitaba sentirlo. Y el único lugar donde la naturaleza humana sale a la luz es en un hospital: el único lugar donde la vida y la muerte conviven. La esencia humana vive aquí y los médicos son los dioses que deciden alargar la vida de las personas. ¡Sentir que tenía la vida de ese niño entre mis manos, fluyendo entre mis dedos, ha sido la sensación más increíble que he sentido en toda mi vida! ―gritó mientras observaba sus manos temblorosas a la vez que esbozaba una sonrisa nerviosa y a la par siniestra.
―Vaya… Es la primera vez que oigo esa razón. En verdad sí que estás loco.
―¿Y qué es la locura? ¿Y ser normal? Lo normal es una ilusión, depende del punto de vista de cada uno. La vida no es más que una ilusión… Por eso es tan bella. Y la naturaleza humana es tan complicada que eso la hace más perfecta. ¿Quién decide lo que es normal en esta vida? Si ser normal equivale a vivir en un mundo aburrido, prefiero ser un loco el resto de mi vida.
―Con esas palabras, podrías ser un gran jefe.
―No creo… Yo no valgo para ser jefe. No podría soportar el peso. Prefiero seguir buscando mis propios objetivos ―y soltó varias carcajadas.
Mori se levantó del banco y se sacudió el polvo de la bata.
―Antes me preguntaste por la valoración que hago yo sobre la muerte. Puedo afirmar sin rodeos que la muerte es lo único que nos muestra en verdad cómo son los seres humanos. Cuando se llega al final, a ese punto de no retorno, la verdadera cara de la naturaleza humana emerge, y es algo que no se puede cambiar. Sentir miedo o pena por algo que va a ocurrir sí o sí me parece lo más irracional del mundo, y lo mismo puedo decir del pasado.
―Pero, supongamos que puedes regresar y salvar a tus padres.
―Si ese fuera el caso, nos hubiéramos vuelto a encontrar.
La gran luna llena con destellos azules iluminaba por completo la silueta del joven. Era como si un aura azulona lo envolviese. Sin embargo, su mirada cambió y un aire gélido pasó entre ellos:
―Si ellos hubiesen sobrevivido, yo mismo les habría asesinado.
“Aún a día de hoy, sigo recordando aquella frase. Esa frase me pareció un sueño, no lograba entender cómo alguien con tanta brillantez y amabilidad pudiese decir aquello sin apenas inmutarse. Cuando hablaba, a pesar de decir cualquier tontería, todo tenía un sentido. Con Ōgai, todo tiene sentido. Todo lo que antes me había parecido absurdo o estrafalario, se volvió lógico y comprensible. Ogai se comporta de un modo que la mayoría no entiende, pero no porque lo haga sin pensar, sino porque piensa más que el resto.
Aquel día, en aquella escena casi onírica, creí ver cómo aquella luna llena se teñía roja como la sangre.”
11/02/19X
Shizuka Kanei
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BSD || Ōgai Mori: The Darkest Era
Fanfiction"Hay una historia detrás de cada persona. Hay una razón de por qué son lo que son. No es tan solo porque ellos lo quieren. Algo en el pasado los ha hecho así y algunas veces es imposible cambiarlos." (Sigmund Freud) Esta es la historia del pasado ja...