Capítulo 17: Uno debe dejar de torturarse

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Mientras pasaban los días, más lucidez regresaba a mi mente. Utilizaba la literatura que tanto me había gustado como vía de escape ante el agolpamiento de pensamientos y, cuando me empezaba a asfixiar, salía a dar un paseo.

Como comida descubrí mi pasión por el chazuke, siendo de fácil digestión. Un día que me encontraba en condiciones, limpié la casa a fondo (aunque me di cuenta de que no estaba tan sucia como pensaba). Y así, poco a poco, fui recobrando la salud, tanto física como mental.

Pensé en buscar un trabajo… Y no se me ocurrió otro que volver al hospital. El recibimiento por parte del director no me sorprendió en absoluto: su mueca de asco hasta me parecía ya graciosa. Lo que me sorprendió fue lo rápido que aceptó que me volviese a reincorporar.

–Hace unos meses llamaron a filas a muchos de los médicos de este hospital y ahora estamos sin personal. Las cosas no están como para decir que no… Incluso pidieron también que la doctora Kanei marchase a filas… Pero, a causa de su estado, la perdonaron.

«La perdonaron»... Nunca utilizó tan bien una expresión como aquella.
La perdonaron el ir al propio infierno.
La perdonaron para que siguiese siendo ella misma…

La guerra tampoco era un lugar para ella.

Me colocaron para llevar a cabo las consultas, ya que aún no me veía con fuerzas de sostener un bisturí. Más de una vez mis terrores deseaban salir, pero me los tragaba como podía y seguía adelante. Uno debe dejar de torturarse…

Si no, la vida se vuelve una pesadilla eterna.

♦♦♦

A pesar de volver medianamente a la normalidad, algo seguía acribillándome la cabeza: la imagen de Shizuka en brazos de otro.

Yo la amaba. En mis noches a la intemperie, con sonidos de fusiles y ametralladoras, lo único que conseguía calmarme era una imagen suya en mi cabeza. Solo bastaba un recuerdo suyo para escapar de la guerra…

Y ahora, ¿qué me quedaba? La había perdido para siempre… Ya no había forma de recuperar todo lo perdido.

Y eso no era lo que más me fastidiaba…

Lo que más me fastidiaba es que todo era culpa mía.

BSD || Ōgai Mori: The Darkest EraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora