Will.
- "Te amo, Andrew, y siempre lo he hecho". -La voz de Brandon de mujer me incomodaba. - "Pero mi padre..."
Pero él era el único dispuesto a practicar mis diálogos a las dos de la mañana. A pesar de que estaba en Londres solucionando unos problemas familiares, igual me ayudaba por videollamada... Pero parecía que la videollamada solo lograba que su voz de mujer se volviese más chillona de lo habitual.
- "Carina, lucharé contra tu padre, tu hermano y tu abuela si es necesario, pero estaremos juntos... Para siempre". -Brandon suspiró como si hubiese quedado encantado con mis palabras. -Te estas metiendo demasiado en el papel, me haces sentir incómodo.
- ¡No es mi culpa que me sienta amado con tus palabras! -Reclamó haciendo un mohín divertido. -Con esos ojitos, esa sonrisa y esa voz ronca es imposible que una mujer no se enamore.
-No eres una mujer.
- ¡Estaba diciendo los diálogos! -Se defendió provocándome una sonrisa burlesca. -Si sigues metiéndote conmigo, me iré y dejaré de ayudarte.
-Uhhh... Pero qué amenaza. -Sonreí con suficiencia. -Apuesto que cualquier persona aceptaría hacer tu trabajo si te vas.
-Pero no lo haría como yo lo hago. -Indico fingiendo su voz de mujer. Se me revolvió el estómago al escucharlo. -Y no cualquier persona, tu compañera de piso se bebería un vaso de cloro antes de ayudarte.
Hice una mueca. Llevaba viviendo con Desiree Michel menos de una semana y ya quería matarme, aunque no había sido tan malo, de todas formas, quería matarme.
Ella llegaba tarde y se iba temprano para evitar verme, y yo también ponía de mi parte para evitar tener contacto con esa chica, pero de vez en cuando nos topábamos y simplemente nos tratábamos de la forma más borde y molesta posible. Intentaba mantener una relación cordial, pero era demasiado divertido molestarla.
Había dejado de meterme con ella directamente porque no quería parecer un acosador o un verdadero hijo de puta, la molestaba indirectamente, paseándome semidesnudo por la casa y comentando sobre los pelos que dejaba en el baño tras peinarse, o sobre el polvo en la casa, o sobre la mancha de moho en la esquina del cuarto en que estaba.
Esa mañana me había metido con el refrigerador y ella simplemente me había ignorado. Algo raro pasaba con ella, estaba seguro, y como aun no llegaba sospechaba con más fuerzas que algo pasaba.
-Solo deseo que llegues y busques un lugar "adecuado". -Hice comillas con mis dedos. -No sé a qué te refieres, los departamento que te mostré estaban bastante bien.
-No lo suficiente, yo sé lo que quiero y lo encontraré. -Determinó mi amigo castaño con convicción. -Mientras tanto, disfruta con la sobrina de tu jefa todo lo que puedas.
Bufe. Si ya dejaba de molestarse con mis incitaciones dejaría de ser divertido. Además, ella no hacía nada que fuese emocionante, no era para nada divertido vivir con esa chica.
Escuché un golpe en la puerta seguido de un:
-Auch.
Brandon frunció el ceño y yo también antes de levantarme y caminar hacia la puerta.
- ¡Holaaaa! -Desiree me saludó estando sentada en el suelo frente a la puerta. Desde mi posición sentí su olor a alcohol. Ladeó su cabeza al verme y sonrió. - ¿Esta es mi casa, cierto?
Dios mío, estaba ebria. Como realmente ebria.
-Espera un segundo. -Señalé y cerré la puerta, dirigiéndome a Brandon. -Esta borracha.
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Deseo
RomanceLo único que deseaba era conseguir mi trabajo soñado y poder vivir mi vida tranquilamente, no necesitaba emoción, y tampoco a un chico que tarde o temprano me habría abandonado. Por eso no termino de entender cómo acabe en esta situación. Ahora deb...