✧Ángel ↦Dillom✧

'12.||REENCUENTRO.

✧Bequi.
❥MARATÓN, 4/5.

-¿Estás ahí?-preguntó del otro lado del celular. La llamada seguía, me había quedado helada.

-S...sí, acá estoy-dije entre tartamudeos.

-¿En qué andas? Tanto tiempo, bec.-Dijo la voz masculina que aún me hacía temblar.

-Todo bien, gracias...¿Y vos?-pregunté para no ser descortés.

-Bien, con ganas de verte-respondió sin rodeos.-¿Podés hoy?-preguntó.

-No creo, ¿Es importante?-pregunté sin haberlo pensado mucho.

-Si, obvio que es importante.-Suspiró-la gente cambia Bequi, ya no soy el que era hace un año atrás.

-Dos-le corregí-dos años atrás.

-La gente cambia morocha-aclaró-no seas rencorosa, siempre fuiste buena con el temita de las oportunidades, quiero demostrarte que cambié, que ya no soy el gil que era hace dos años atrás.-Sonreí al notar que él procesaba lo que yo decía enserio.

-Entonces tal vez si pueda hoy-aclaré con una sonrisa, necesitaba borrar a Dilan y Fiama de mi mente.

-Traigamos los buenos recuerdos, te veo en, no sé, ¿Media hora?-preguntó y yo acepté.-¿En la plaza cerca de tu edificio?

-No-dije demasiado alto-no, no. Veámonos en otro lado-dije más calmada, quería mantener los recuerdos de aquella madrugada lejos de mi mente.

-Bueno Bequi, te veo en media en la plaza cerca del colegio-dijo y después corté.

Ésta reunión era algo que yo necesitaba, por un lado, porque pasé muchas noches rogando que pasara, y por otra, necesitaba mantener a Dilan lejos de mis recuerdos, porque mientras más lo pensaba más dolía.

Me bañé y cambié, después de un rato de preparación caminé hasta el punto de reunión.

Yo sabía que era lo que quería, saber lo que tenía para decirme. No quería reforzar vínculos, ni verle de nuevo, ni nada así. Me pregunté cómo estaba Dilan, y sabía que tenía que hablar con él, aunque cuando estoy triste hiero a las personas, y quizás Dilan ya no quería saber absolutamente nada de mí, no después de mi escenita.

Noté la figura masculina sentada bajo un árbol a la distancia, me acerqué a pasos cortos que hacían que mi corazón palpitara con fuerzas rogándome salir corriendo de allí, pero luché contra mis impulsos y me senté frente a él.

-Hola-dije al hacer contacto con el pasto.

Él levantó la vista de su celular y me miró-cambiaste muchísimo.

Yo reí irónica-Te perdiste de mucho.

-No fue mi decisión, Bequi.-Respondió el pelinegro.

-¿Cómo qué no?-pregunté-vos elegiste lastimarme muchísimo. Aún después de todo lo que yo hacía por vos, no es justo.

-Perdoname bec, quiero intentar las cosas de nuevo y bien con vos. Quiero conocer a la persona que tengo enfrente, que se ve muy distinta a la persona que conocía hace dos años.

-No cambié tanto-aclaré-no sé qué tenés pensado, pero no intentes que vuelva todo a la normalidad porque no va a ser así, yo me dejaba lastimar porque sentia que sin vos me moría, no es justo, ya pude vivir sin vos.

-Te hiciste fuerte-sonrió acariciando mi mejilla.

-Me hacía cada vez más fuerte cuando te ibas dejándome deshecha.-Respondí levantando la barbilla para verme más desafiante, él sonrió.

-Bec, no hagas tantas barreras-sonrió-que los dos sabemos que te conozco demasiado.

Lo odiaba porque era cierto, sentía que me conocía muchísimo más que Fiama o mi mamá, me había dolido mucho que me dejara sola, y ahora que le tenía enfrente, no sabía que decir o sentir.

-Bequi, quiero empezar de nuevo.-Propuso.

[...]

Me tiré en la cama, ¿Debería dejarle entrar en mi vida de nuevo? ¿O alejarlo como él había hecho conmigo? No era fácil y sobre todo por la parte en la que literalmente me había abandonado.

Me dolía la cabeza de tanto pensar, recordé cada sonrisa a su lado, las primeras caminatas, los primeros secretos, el primer abrazo.

Llamé a Fiama porque era la única que podía aconsejarme lo suficientemente como para saber qué decir, aunque lo odiaba, ella me aconsejaría bien respecto a él.

-¿Qué pasa Bequi?-preguntó mi ex mejor amiga.

-Volvió.-Dije con un nudo en la garganta-No sé si quiere lastimarme, o si quiere hacer las cosas bien, no sé qué decirle.

-Ay Dios Bequi, pensé que no lo haría.

-Yo tampoco Fiama, ¿Qué pensás que tengo que hacer?

-¿Qué sentís?-preguntó-¿Estas dispuesta a dejarte conocer de nuevo?

-Dilan, ¿Él como está?-pregunté para así tomar la decisión.

-Me contaron que estuvo con una chica, bec.-Suspiró y mi corazón se había roto. Yo recordándolo y él, ya estaba en otra.

-Creo que voy a darle una oportunidad, después de todo, ¿Algo nos unía, no?-pregunté.

-Tengo que irme, Rebecca cuidate-respondió apurada, y como siempre hacía, me dejó con las palabras en la boca.

Me odié por haberla llamado, y deseaba que me peguen un tiro de una vez. Al final ella no era más la Fiama de cuando teníamos trece, me enojé tanto que le mandé un mensaje a la persona con la que había estado esta tarde.

«Tal vez es momento de dejarte volver.»

Escribí temerosa de lo que pueda salir de ésto, al final de todo, Mi mamá podría enojarse mucho, Fiama podía irse al carajo, y Dilan, también.
Yo había pasado tanto tiempo llorando por personas que ni siquiera me pensaban que no lo había notado.

Extrañaría sus abrazos, su calor, abrirle la ventana, e inclusive extrañaría la tonta campera que me encontraba mirando en ése momento, la había dejado en mi casa, y yo, la abracé. Aún olía al colorado. ¿Si lo iba a extrañar? Sí, lo haría. Porque quizás me estaba enamorando, pero por suerte, me había dado cuenta de la clase de persona que es antes de que sea mi perdición.

"Los diablos también se disfrazan de
ángeles a veces."

Me dijo alguna vez, y tal vez yo estaba tan encantada con él que no lo había notado. Pero, quizás lo decía por experiencia.

📌Manteniendo intriga con la identidad del nuevo personaje desde 2004 hasta el próximo capítulo.