'50.||Dos.

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REBECCA!

quisiera que te sientas
como yo me siento

CUANDO el corazón está roto, todo es más triste, todo me recordaba a él, los olores, las risas, los balcones, el calor, la lluvia, el arcoiris... Quizás, estaba siendo demasiado dramática, pero había pasado las últimas semanas preguntándole a Dios, si la culpa había sido mía. Porque quizás no supe quererlo, y me había comido el cuento de felices por siempre, siendo que yo, era solamente, su pasatiempo.
Quisiera que él sufriera todo lo que yo sufría, pero de inmediato me daba cuenta que estaba pensando mal, ya que lo que más amaba en ésta vida, era su sonrisa.

Las gotas empapaban la ventana de mi habitación, Sara me había enviado una infinidad de mensajes que no contesté, preguntando por algo que no hice. Porque últimamente posponía todo.

Sara
entiendo si no queres
hablar, pero al menos
sacame la duda de como
estas, y q pasó con el eva
21:43 p.m.

Suspiré, ¿Estaba siendo egoísta por querer desaparecer? ¿A dónde tenía que ir, si no quería ir a ningún lado? Lo que más me frustraba, era que el rubio había estado activo en las redes sociales, pero había sido incapaz de mandarme un mensaje, o dejarme una pista de cómo estaba. Una canción en los story's, una frase en una foto... absolutamente nada. ¿Y yo? ¿Cuántas veces había escrito un mensaje y lo había borrado antes de enviarlo? ¿Porqué quería huir con él?

Me puse jeans celestes, una remera de boca y la campera impermeable negra, zapatillas del mismo color. Subí el cierre del abrigo, me puse la capucha y me peiné el pelo que se veía, usando solamente mis dedos. Abrí la puerta y salí sin hacer mucho ruido, ya que si no, no me dejarían salir.

Las gotas me helaban el rostro, y las lágrimas lo entibiaban. Quizás era momento de dejarlo ir, ¿Todo ésto por él?

Caminé algunas cuadras, con la cabeza gacha y la mente en blanco, la calle estaba levemente iluminada con luces naranja y se escuchaba el pequeño golpe de impacto, entre las gotas y el suelo o mi campera.

Entré a la farmacia, a la cual fui guiada por Google, y me dirigí directamente a buscar el evatest. Lo tomé con cuidado en mis manos, y el pulso acelerado. Como si mi vida dependiese de aquello, pero estaba segura que saldría negativo, entonces opté por devolverlo al estante y agarrar uno de segunda mano, y a mitad de precio. Sentí el miedo recorrerme las venas, y me dirigí a la caja. La mujer me miró por encima de mis ojos y me cobró treinta y ocho pesos, Pagué con cincuenta, me dio el vuelto desconfiada y una bolsa. Caminé hasta un restaurante que me permitía el baño sin comprar nada, las familias felices me rodeaban. ¿Serán realmente alegres o en realidad era una máscara para esconder el hogar roto en el que se encontraban?

Me dirigí al baño, con el paso tembloroso y entré al primer cubículo. Aterrada, completé los pasos mientras la mano me temblaba y esperé los famosos cinco minutos, rezandole a lo que sea que haya arriba, que sea negativo.

Sonó el temporizador y tomé la prueba sin mirarla, la escondí en mi bolsillo y salí del negocio, sin saber la respuesta.

Caminé, rápida y nerviosa hacia un banco en una plaza cercana. Las hojas y ramas de los árboles silbaban, algunos huían de la lluvia corriendo, y otros, estaban acostumbrados o demasiado cansados.

Suspiré y saqué la mano de mi bolsillo. Miré el cielo, para después bajar la mirada.

p

ositivo.

Miré nuevamente, el resultado indicaba con un color desgastado, que era positivo. Y aunque una parte mía estaba segura que estaría mal, la otra lloraba desconsoladamente.

Lloré mientras me ardían los ojos, lloré por el supuesto bebé en mi vientre, por la relación que no funcionó. Lloré de amargura, decepción, frustración y tristeza. Lloré enojada, y aunque quisiera morirme, sería en vano. Estaba harta de tenerle lástima, ¡Él me había echado! Y si sabía eso, ¿Porqué seguía buscándolo?

-¿Qué onda morocha, porqué lloras?-preguntó un chico sentándose a mí lado, y soltó un "Ah" cuando miró lo que mis manos sostenían.-¿Lo querés?-preguntó y lo miré obvio.

-No sé-suspiré.

-Si es posta, quizás te pueda ayudar-metió las manos en sus bolsillos.-pero nada es gratis, nena-sonrió amable.

•••

ioren perras,
sale bendi o no?

✧Ángel ↦Dillom✧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora