✧Ángel ↦Dillom✧

'53.||MIEDOS.

✧REBECCA!

MIEDO, esa era la palabra que mejor me definía. Tenía la mirada clavada en el techo y algunas lágrimas se escapaban de mis ojos. Quería llorar a gritos, quería romper todo, quería muchísimas cosas... Pero ni todas las lágrimas del mundo, ni rasgarme la garganta por la fortaleza de mis gritos, ni todos los objetos del mundo a mi disposición para terminar hechos trizas, ni nada que se me pudiese dar...Me desataría el nudo que llevaba en la garganta y el miedo que sentía, por no ser suficiente y por no poder contarle a Dylan sobre lo que llevaba en mi panza, lo que me dolía.

Me quise prender un cigarrillo por primera vez en mi vida, y es que la mitad de mi cabeza todavía no podía aceptar que estaba embarazada. No tenía síntomas, en absoluto.

Había pasado toda mi vida bajo un océano, sin poder respirar, inmóvil, sola. Dylan me tomó la mano y me sacó, pero cuando más lo necesitaba, volvió a dejarme caer, y dejarme sin aire otra vez.
Tenía mucho miedo de ser algo otra vez con el chico, ya que, cualquiera te da la mano, pero no todos te sostienen, y comenzaba a dudar de sus palabras, de su promesa de amor, de todo lo que lo rodeaba.

Bajé los escalones cuando pude dejar de llorar, me sentí capaz de tomar un poco de aire, fingí estar bien y en cuánto mis pies tocaron el frío mármol blanco de la cocina, pude ver a Eugenia de espaldas a mí.

Me aclaré la garganta y ella se giró.

-Hola bequi, vení, sentate que ya te hago un café-sonrió.

Obedecí mientras me relamía los labios, ya que se habían resecado por el frío de la zona. Ella se movía apurada entre las cosas de la cocina, siempre usaba vestidos rojos que mostraban su figura preciosa, pero esta vez usaba una camisa blanca, jeans azules y unos zapatos bajitos del mismo color que la camisa.

-¿Cómo te llevas con el clima rebe?-preguntó la mujer mientras ponía el agua a hervir.

«Para la mierda» quise responder pero opté por no ser mala con alguien, que no tenía la culpa de nada.

-Y...-suspiré-lejos de todo, me siento rara. Le dije a papá que me dejara volverme a Buenos Aires hasta que terminaran las vacaciones...-acepté la taza de café que me daba la chica, junto a unas medialunas.

-¿Cuántos años tenés, bequi?-me preguntó atenta, mientras se sentaba en la isla frente a mí.

-Dieciséis-respondí.

-Sos re chiquita, seguro puedo hablar con tu papá y te deja unos días. Seguro tenés mucho que hablar con ella-sonrió. Y la verdad es que sí, Mamá, el feto y yo, teníamos que hablar.-Yo sé que nada se compara a una madre, pero cualquier cosa podes hablar conmigo, ¿Sí?

Asentí, y dejé de sentirme incómoda a su lado. No era mala persona.

-Me dijo que no sabía si podría ir, porque él tenía la tutela-respondí dándole un sorbo al café, y ella rió.

-Lo quiero mucho a tu papá-aclaró;-pero yo soy abogada y él se abusa que no sabes nada de leyes. Cuando dos papás se separan, y la mamá tiene la tutela de uno de sus hijos, el papá sigue siendo el papá. Lo que busca la fiscalía no es alejarlos, si no, lo mejor para el menor de edad, en éste caso, vos. Él no te puede negar ver a tu mamá, yo voy a hablar con él.-Volvió a sonreír. Esta mujer era un milagro.

-Gracias euge, lo valoro mucho-sonreí.

-Tu papá hizo mucho por nosotros, pero vos seguís siendo la hija.-Dijo la mujer, y yo quedé confundida.

...¿Nosotros?

-¿Quién es nosotros?-pregunté.

Ella abrió los ojos enormemente, casi tanto que pensé que podrían salirse de sus órbitas.

Bajó la mirada.

-Se suponía que te diría antes de que llegues acá-se aclaró la garganta;-no le digas nada, porque no era mi deber decírtelo. Pero estoy embarazada de cuatro meses.

Me sentí aturdida por un momento.

-¿Hace cuánto están juntos?-pregunté.

-Un par de años, desde que tus papás se separaron y él vino al sur.-Quedé estupefacta.

-¿Tuvieron más hijos?-pregunté.

Asintió-sí, nuestro bebé fue el motivo por el que él volvió al Sur-suspiró;-Pero lo perdí.

Aturdida y llena de tristeza, sonreí y le deseé suerte con su embarazo, pedí permiso y juré no decir nada. Para después subir corriendo a mi habitación, y ahogada entre mis sábanas, llorar todo lo que no había llorado los últimos años.

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¿Qué opinan del fic?

Quiero un poco a Eugenia 💖