Ventajas de Gato - Miraculous Ladybug

Capitulo 16: ¡Nicholas! ¡Molesto!

Narra Marinette: 

<<Seguramente esta en el piso de abajo. >> Me dijo mi conciencia. <<No puede irse tan lejos ese gato>> Decidí no darle importancia a ese tema y dormir. Ya estaba bastante cansada como para molestarme en esas cosas. Seguramente me lo encuentro mañana. 

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Me desperté muy tarde hoy, por suerte es fin de semana. Pero cuando me levanté me sentí muy aliviada y satisfecha por haber dormido. Mire el reloj de mi celular. Por lo menos dormí 6 horas, pude haber tratado  de seguir durmiendo una hora más pero por alguna razón no tenía sueño, así que me puse mis pantuflas y baje las escaleras para dirigirme al baño.

Mientras tapaba mi boca que bostezaba, toque dos veces la puerta del baño para saber si había alguien - ¡Ocupado! - Escucho decir a Nicholas del otro lado de la puerta. 

Cierto, Nicholas. Él estaba en mi casa, por poco lo olvido. 

Rodeé mis ojos y decidí aprovechar para cambiarme primero.  Volví a subir las escaleras para llegar a mi habitación y usar la ropa que uso siempre.  Pero no la encontraba por ningún lado, solo una persona se me ocurrió que puede ser culpable.

- ¡Nicholas! - Grité mientras volvía a bajar las escaleras para dirigirme al baño.  Él abre la puerta  para ver por qué lo llamaba.

Estaba recién duchado y lo único que lo cubría era una toalla blanca atada en su cintura. Sus cabellos azabache estaban alborotados y mojados. Se apoyó en el marco de la puerta del baño mientras se cepillaba los dientes y me miraba con ojos soñolientos; supongo que ya tenía una idea de por qué lo voy a regañar. 

Lo que mas me sorprendió fue sus fuertes abdominales bien marcados. <<¡¿Que tanto ejercicio hace este tipo?!>> Pensé << Pensé que solo se dedicaba a dibujar y molestar, ¡no sabia que le iba tan bien en la gimnasia!>> Sacudí mi cabeza tratando de sacar esos pensamientos de mi cabeza <<¡No es tiempo para pensar esas cosas Marinette! ¡Estas enojada!>> 

Las palabras de Nicholas me hicieron reaccionar. 

- ¿Te gusta lo que ves? - Me dijo, mientras volvía al baño para dejar del cepillo de dientes, escupir la pasta y volver, pero esta vez se paro en frente mio en vez de quedarse en la puerta del baño- ¡En tus sueños! - Repliqué. 

- Antes te morías por verlos, ¿cierto?- Me dice. 

No le respondí. Esos eran malos recuerdos que quería apartar.  Me acerqué a el y, mirándolo fijamente con el ceño fruncido le pregunté - ¿Que hiciste con mi ropa? 

El fingió no estar enterado del tema - ¿Tu ropa? Yo la vi en ese armario de ahí. - Me dijo, señalando un armario que se encontraba al lado de la puerta del baño. 

El armario que señalo Nicholas era uno en el que yo guardaba ropa que diseñaba por diversión, pero nunca planeaba usarla.

- Esa es otra ropa que diseñé, ¡yo quiero lo que uso siempre! ¿¡Qué hiciste con mi ropa!? - El lanzo una pequeña risa y, apoyándose en la pared me dijo - Estaba sucia. La llevé a lavar antes de que te despertaras. Me deberías decir gracias.

Cerré mis puños fuertemente y, tratando de controlar mi paciencia le dije  - Nicholas, no estaba sucia mi ropa. 

- Te equivocas. Hoy a la mañana había una mancha de café en la camisa gris que bajó hasta los pantalones. La remera blanca la llevé a lavar por si a caso. - Me dijo sonriente. - Y tus zapatos los dejaste en el piso de abajo. 

- No recuerdo haber manchado mi ropa con café. 

- Eso es porque anoche la manché yo sin querer. - Me respondió, todavía sonriendo.