Capítulo 20: Fugitivo.

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[Continua Flashback de Nicholas]:

La clase terminó por completo, después de tantas horas. Me había quedado toda la clase pensando en la carta. Ese era el momento de volver a abrirme. No todo era tan malo, ¿Cierto?

Me levante de mi banco y agarre mis cosas para después ponerlas en mi mochila. Luego me dirigí al banco de Shui, donde ella estaba cerrando su mochila con los libros ya adentro de esta. Parecía despreocupada, como si se hubiera olvidado por completo que se le declaró a su crush. Yo, mirando a mis zapatos para ocultar mi cara roja, le digo – Shui...- Ella gira para encontrar sus ojos con los míos. Yo le digo algo que estuve toda la clase practicando para decir en su idioma, que significaría "Leí tu carta..." Sonreí y la miré a los ojos, con valentía "Y quiero que sepas que estaría más que feliz de corresponderte tus sentimientos."

Me sentí completamente aliviado al decir esas palabras, pero no me esperaba le silencio incomodo de diez segundos que resultaron completamente eternos.

Hasta que sonrió. Le sonreí. Me acerqué más a ella, pero ella me empujó ligeramente hacia atrás con sus dos manos, mientras su sonrisa se transformaba en una risa.

"¿Qué es tan gracioso?" Le pregunté en su idioma, confundido.

"Nicholas, era una broma. No me gustas" Me responde ella. Me quedé congelado. "¿Qué?" Le pregunté, como si no hubiera entendido bien lo que dijo.

"No me gustas, Nicholas. Estaba jugando verdad o reto con mis amigos y me retaron a darte esa carta." Continuó riéndose y, mientras se colgaba la mochila en un hombro, agregó "No te conozco, es imposible que le gustes a alguien si no te dejas conocer." Acomodó su silla correctamente en su banco y dijo " Si sigues siendo como sos, no le vas a gustar a nadie"

Se retiró, con una sonrisa en su cara. Estaba en la salida cuando volteó para mirarme y reírse. Burlándose de mí. Burlándose de mi credulidad.

Quería que me trague la tierra. Me volví a poner la capucha y dejé que mis flequillos tapen mis ojos cristalizados. Sentía que todos en la clase habían escuchado la conversación y escuchaba murmullos detrás de mí. Si hay algo que aprendí en ese momento es en no confiar en nadie.

Ese último tramo de esperanza de volver a ser un niño alegre se había ido. O eso creía.

[ACTUALIDAD - Narra Adrien]:

- ¡Marinette! - Grite, subiendo las escaleras después de que sus papás me hayan dejado pasar.

- ¿Adrien? - La escucho decir. Cuando estaba a punto de entrar al cuarto de Marinette, veo que la puerta del baño estaba abierta y Nicholas estaba adentro, lavándose la cara.

Cuando él me escucha, se da la vuelta y puedo ver toda su cara arañada y dos marcas rojas en los dos lados de sus mejillas. Es raro. Yo no le hice eso a Nicholas. ¿Que otro gato podría estar acá?

Las preguntas podían esperar. Le tenía que decir a Nicholas que se mantenga alejado de Marinette porque la va a poner en peligro, pero justo cuando estaba a punto de decirle algo Marinette abre la escotilla de su cuarto y me mira, sorprendida. - ¿A-Adrien? ¿Pasó algo? - Me pregunta.

Miré a Nicholas, después a Marinette. No sabía con quién hablar primero. - E-escuchen - Dije, sin mirar a alguien en específico. - Tengo que hablar con los dos...

Nicholas se secó la cara y fue directamente donde nos encontrábamos Marinette y yo. Parecía tener una idea de lo que le iba a hablar. Marinette notó la preocupación en mis ojos por lo que me dejó entrar a su cuarto a mí y a Nicholas. Todos nos sentamos como indios en el piso.

Ventajas de Gato - Miraculous LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora