Capítulo 34: Los tres murciélagos.

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(Presente) Narra Nicholas:

– Liu Xiang... ¿Murió? – Pregunté, mientras todavía alzaba el cuchillo en frente suyo.

- No te hagas el inocente... ¿Quién más que tú querría asesinarla? Eres el que más la odia. – Respondió Antoine.

- Yo no la asesiné, Antoine. – Le dije, todavía algo incrédulo de su repentina noticia y acusación.

- Eso es lo que cualquier asesino diría. – Él suspiro y agregó – Escucha, Nicholas. Ese día que descubrí tu secreto, solo me alíe contigo por dos razones. Necesito evidencias de que tú mataste a mi madre y porque recién llegaba a Francia y no tenía ningún amigo al cual pedirle favores.

Yo acerqué el cuchillo a su pecho y dije – No me llames amigo. Nunca lo fuiste. – Le dije – Me estuviste usando todo este tiempo.

Antoine, sin una pizca de cobardía en sus ojos me dijo – Entonces hazlo. Mátame, si eso es lo que quieres.

No lo iba a hacer, no después de todo lo que había conversado con Marinette, pero me sorprendieron sus palabras. Parecía como si estuviera seguro de que no lo iba a matar. O como si no le importase que lo mate...

- Antoine... - Dije - ¿Por qué te aliaste con Hawk Moth?

- Porque si conseguimos los miraculous podré pedir un deseo y él otro.

- ¿Dos deseos? – Le pregunté, incrédulo. – Antoine, los miraculous solo te conceden un deseo. Hawk Moth solo se esta aprovechando de ti.

Antoine se acercó más a mí, sin importarle el cuchillo que había entre medio, y dijo – No me importa. Si esta mintiendo conseguiré los miraculous yo solo y pediré mí deseo.

- Cual... ¿Cuál es tu deseo? – Pregunté.

- Ya sabes exactamente cual es mi deseo. – Me respondió, volviéndose a alejar hasta llegar a la posición de antes.

- Antoine... ¿Por qué quieres a Liu Xiang de vuelta? Era una pésima madre...

- No lo era... - Dijo él, sin mirarme a los ojos esta vez.

<<Si, si lo era. Pero tú no lo sabes por qué crees que todas las madres son así. >> Pensé.

De repente escuchamos una voz por detrás mío diciendo – Nicholas ¡¿Qué haces?!

Los dos, Antoine y yo, giramos a ver a Marinette con el traje de Hawk Moth señalando con su bastón el cuchillo que estaba empuñando en mi mano. Ella no recordaba todo lo que paso antes de la segunda oportunidad por ahora, recién había terminado de pelear con Gabriel y Nathalie.

- Marinette, – Digo, en voz lo suficientemente baja como para que Antoine no me escuche– Su tatuaje es un miraculous, tienes que sacárselo.

- ¿Un miraculous? – Me preguntó, confundida, con el mismo tono de voz que yo usé. Yo le respondí – Confía en mí, hay que sacárselo.

Chat Noir, el cual también me escuchó, se trepó velozmente por la ropa de Antoine y le empezó a arañar la cara, distrayéndolo mientras Marinette agarraba su muñeca y trataba de borrar esos tres murciélagos, como si su mano sea una goma de borrar, y para la sorpresa de todos menos Antoine, lo logró.

Los tres kwamis salieron volando de su muñeca, mientras Antoine maldecía.

Yo solté el cuchillo y corrí hacia donde estaban los murciélagos. Eran unos kwamis diferentes, al parecer no pueden hablar como lo hacen los que conocemos.

Recordé lo que les dije antes de usar la segunda oportunidad. Les había preguntado si fueron ellos los que hicieron que Marinette recuerde todo, y respondieron asintiendo. Por lo que esperaba pedirles que lo vuelvan a hacer en Marinette después de haber usado el poder, para que recuerde la conversación que acabábamos de tener.

Ventajas de Gato - Miraculous LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora