Capítulo 28: La poción.

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Narra Adrien:

<<Diablos, Marinette no está. ¿Qué le voy a decir a Nicholas? No. Lo mejor es no decirle nada hasta volver a encontrarla. Tal vez ni siquiera se llegue a enterar sobre esto, ¿Cierto?>>

Mi conciencia me hablaba mientras mis piernas solamente corrían automáticamente lejos de la panadería, con Luka detrás de mí, en busca de Marinette.

- Tenemos que ir a mi casa, seguramente se la llevaron allí. – Le decía a Luka, mientras corríamos.

Este pareció no prestarme atención, siguió de largo. Luka ya me había pasado, iba unos muchos pasos más adelantado que yo y parecía estar dirigiéndose al parque, algo lo cual no tiene sentido ya que el parque es el último lugar en donde se llevarían a alguien secuestrado.

- ¿A dónde vas? – Le pregunté retóricamente.

Él frenó y me miró por detrás de su "hombro", para luego señalar con su cabeza el parque.

- Marinette no puede estar en el parque. Luego nos fijamos ahí si querés, pero primero vayamos a mi casa, es el lugar más probable en el que puede estar...

Él no espero a que terminé la frase, solo rodo los ojos y, sin haberle importado lo que dije, siguió corriendo hacia el parque.

Rodé los ojos también y fui en la dirección contraria, para ir a mi casa, aprovecho mis poderes del miraculous para saltar por los tejados e ir más rápido.

--

Llegué a mi casa y salté hacia la ventana de mi habitación, con ayuda al miraculous del pavo real, para entrar en esta, pero la ventana estaba cerrada.

Sin pensarlo dos veces, agarré mi abanico y usé tan solo una de sus filosas plumas para romper el vidrió que me mantenía afuera de la habitación.

Hice mucho ruido, pero ya no me importaba que me escuchen, tengo el miraculous del pavo real y estoy dispuesto a pelear contra mi padre, no solo porque probablemente tenga a Marinette encerrada en algún lado, sino porque es lo que deseo hacer después de tantos años de mentira, y de todo lo que le hizo a París.

Sorprendentemente nadie aparecía. A nadie le llamo la atención el ruido de un cristal roto. La entera mansión estaba completamente en silencio, ahora que lo pienso.

Abrí la puerta de mi habitación lentamente, con miedo a encontrarme con algo inesperado que rompa todo el sospechoso silencio en la casa.

Pero nada.

Parecía estar completamente solo.

Tuve las agallas para decir, en tono fuerte - ¿Hola? – en busca de una respuesta. Pero todo lo que oí fue el eco de mis palabras, retumbando contra las paredes.

Camine con zancadas por alrededor del pasillo. Abrí todas las puertas de la casa, en busca de alguna señal de vida en esa mansión. Pero no encontraba a nadie.

Parecía dar vueltas en círculos por toda la casa, en busca de algo o alguien, en vano.

<<La parte trasera>> Pensé.

Volví a mi habitación, en donde la ventana, claramente, seguía rota. Salté a través de esta y caí en frente de la estatua de mi madre. Corrí hacia el ventanal roto en el que me encontré a el maestro fú la última vez, y crucé por este, sin miedo a lo que pudiera llegar a encontrarme.

La cápsula seguía en el mismo lugar de antes, pero con una diferencia.

Mamá no estaba.

Me acerqué rápidamente hacía la capsula vacía y la contemplé por unos segundos. Mis manos estaban temblando y mis ojos estaban cristalizados.

Ventajas de Gato - Miraculous LadybugDonde viven las historias. Descúbrelo ahora