Ventajas de Gato - Miraculous Ladybug

Capítulo 17: El gato de ojos azules.

Narra Luka:

Después de haber ayudado a Marinette a llevar el reproductor de discos, me dirigí directamente al barco para cenar con mi hermana y mi mamá. 

Caminaba con las manos en los bolsillos por las calles de París, con la única luz de los faroles iluminando. Sonreía. Pasar aunque sea un rato con Marinette me encantaba, y esta vez estuve un buen tiempo con ella. Charlábamos mientras íbamos camino a su casa. 

<<Algún día haré que te enamores de mi, Marinette>> Me dije a mi mismo por dentro. 

Pero después me acordé de Adrien. Me acordé de como Marinette lo abrazó tiernamente, sin saber que el que estaba atrás de ese gato era él. 

Adrien se aprovecha de ser un gato para pasar más tiempo con Marinette. Ser gato tiene sus ventajas. ¿Pero esta dispuesto a quedarse así para siempre? No. Seguramente ya sabe la forma de volverse humano, pero quiere seguir estando con ella aprovechando que es un gato. 

Me encontré con un cartel que promocionaba un perfume que tenía como modelo a Adrien. Lo miré por un rato con odio en mis ojos. 

Hubiera sido raro no encontrarme con uno de estos carteles, están en todos lados. Adrien tiene un millón de fans y Marinette es una de ellas. Él es el chico perfecto con una vida perfecta. Vive en una mansión y es físicamente perfecto para todas las chicas. En cambio yo, vivo en un barco y lo único que hago es tocar la guitarra. No soy nada comparado con él. 

Eso no es todo, a Adrien antes no le gustaba Marinette, a él le gustaba esa chica... ¿Como se llamaba? Kagami, creo que era, y Marinette de todas formas estaba perdidamente enamorada de él. Yo desde que la conocí estuve siempre para ella cuando lo necesitaba, siempre la amé... 

- Adrien no se merece toda la suerte que tiene ahora. - Dije, mientras miraba con ojos llenos de furia la  imagen de Adrien en el cartel.  Acto seguido saqué mi mano derecha del bolsillo y la observé por algunos segundos. 

- ¡CATACLISMO! - Grité. Y mi mano se dirigió al cartel, apuntando justo en la cara de Adrien. Me quede congelado mientras veía como Adrien se hacia cenizas y caía al suelo. Después el viento se llevaba las cenizas.

Cabizbajo, bajé mi mano derecha y me la volví a meter el bolsillo, mientras sentía que toda la cuadra estaba vacía, y solo se podía oír el ruido del viento chocando contra las hojas de los árboles. 

Decidí volver al barco corriendo para tirarme en la cama lo antes posible, para poder dormir y tal vez de esa forma me tranquilizo más. 

Cuando llegue me encontré con Juleka poniendo  la mesa y mi mamá cocinando. 

- ¡Luka! Te estuvimos esperando. ¿Podes ayudar a tu hermana a poner la mesa, por favor? - Escucho decir a mi mamá. 

- No me siento bien, necesito dormir. - Le respondí y sin esperar a que dijeran algo al respecto, me voy a la cama y rápidamente entro en un profundo sueño...

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Cuando volví a abrir mis ojos ya era la mañana. El sol atravesaba mi ventana dando a mi habitación un ambiente cálido y alegre. Por alguna razón, me sentía extremadamente liviano y con algo de calor, como si tuviera un abrigo de lana puesto alrededor de toda mi piel.

Medio adormilado mire a mi alrededor. <<¿Desde cuando la cama es tan grande? No, esta no puede ser mi cama.>> Pensé. Pero mire a mi alrededor y si, estaba en mi habitación.

Finalmente me miré a mi mismo. <<SOY UN GATO>> grité interiormente. 

<< Juleka! Mamá! >> Quería gritar, pero esas palabras salieron en forma de maullido. Salte de mi cama y corrí hacia el primer espejo que encontré en mi casa. En el pude ver un gato negro con ojos azules.