Ventajas de Gato - Miraculous Ladybug

Capítulo 29: Mariposas.

Aviso: Yo cuando escribí el capitulo "la parte trasera de casa" No habia salido el capitulo en el que en un momento estaba Adrien sentado en el pasto viendo la estatua de su mamá (no me acuerdo si ese cap era Felix o Chat Blanc) así que... Nada, imagínense q esos episodios no pasaron (:

Aunque lo que sí es verdad que el miraculous del pavo real funciona bien, no me acuerdo en que capítulo lo arreglaron, pero yo lo habia escrito antes como si ya lo hubieran arreglado desde antes de que Nicholas lo obtuviera.

Continúa narrando Marinette:

Corrí hasta finalmente llegar a mi casa. Fui a la sala de estar y dije – ¡Adrien! – Pero no hubo respuesta. Adrien no estaba en la sala de estar. Corrí hasta mi habitación y dije - ¡Nicholas! – Pero esta también estaba vacía.

<< ¿Dónde rayos están?>>

Giré mi cabeza para irme de mi habitación, pero noté algo. - ¡¿Y la caja de los miraculous?! – exclame. Luego me tapé las manos con la boca, por miedo a despertar a mis padres.

De repente escuche el ruido de algo pesado caerse en la terraza de arriba de mi habitación. Había alguien ahí arriba.

Subí las escaleras lo más rápido que pude, y me encontré con Hawk Moth, el cual sostenía la caja de los miraculous.

Al verme, saltó del balcón para caer en el techo de otra casa (con el poder de su miraculous, por supuesto). Corrí hasta la baranda mientras maldecía a gritos.

Y Hawk Moth se esfumó entre la oscuridad de la noche. <<Tengo que perseguirlo... Pero ¿Cómo? No tengo ningún Miraculous... >> Suspiré <<Supongo que tendré que correr. Pero ¿A dónde? Tal vez se dirija a la mansión Agreste, pero ese lugar ya es muy obvio como para esconderse ahí. ¿Pero que otro lugar podría ser? >>

Bajé las escaleras y salí de la panadería. En la puerta me volví a encontrar a Antoine y de repente me vino una idea a la cabeza.

- Marinette, escúchame, yo quiero vencer a Hawk Moth...

- Te creo. – Lo interrumpí.

- ¿Q-que? – Me preguntó el, lógicamente confundido por el repentino cambio de decisión.

- Perdón por pensar que tenías malas intenciones. Es solo que el tatuaje de dos murciélagos en tu muñeca me hizo creer que eras alguien más.

- No... No pasa nada. – Respondió, todavía algo confundido, pero por si acaso siguió la corriente.

Por supuesto que en realidad yo no le creía. Pero al ver a Antoine se me ocurrió fingir que caía en su trampa para que así de alguna forma pueda descubrir el resto de sus planes y me pueda llevar a donde se esconde Hawk Moth.

Él preguntó - ¿Qué te hizo cambiar de opinión?

- Larga historia... - Le dije, tratando de evitar responder su pregunta. Luego le dije, antes de que se de cuenta que tengo otras intenciones, – ¿Tienes más de la poción?

Antoine vacilo un poco, pero después dijo – Déjame fijarme...

De su mochila agarró un frasco con algún líquido, y tratando de que yo no vea, le puso disimuladamente una pastilla, como cuando los magos sacan una carta del mazo tan rápido que no te das cuenta de que lo hizo.

- Miau – Escuche cerca mío.

Bajo la mirada y me encuentro con mi gato. El cual, ahora que lo recuerdo, me había hecho señas para que yo descubra el secreto de Antoine anteriormente. Hay algo raro con ese gato. Tiene cuerpo de animal, pero conciencia de humano, parece ser.